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22 ago 2024

La persuasión y propaganda.

 "Una falsa noticia repetida mil veces se convierte en una verdad. (Frase atribuida a Goebbels)

   Desde muy temprana edad el individuo ya está condicionado por un ambiente social y por unas creencias religiosas y políticas. Pero además eso no es suficiente, pues como se indicará en las líneas siguientes, las personas estamos continuamente influenciados o persuadidos por ideas y por objetos de deseo consumibles. Los medios propagandisticos forman parte de nuestra vida cotidiana. Nos influyen, nos dirigen, nos posicionan y nos acostumbra a ser consumidores, a ser creyentes y participes incluso de ideologías injustas, produciendo todo ello un conductismo en la existencia personal. 

Imagen de: Surrealistly

   Las nuevas tecnologías de la comunicación, ha hecho accesible a que una gran población pueda disponer de un teléfono móvil y un ordenador. Ese medio informático facilita participar en la red de comunicación donde se pueden dar opiniones y expresarse con facilidad con sus semejantes. Pero ahora, este práctico medio de comunicación además de facilitarnos noticias y de compartir conocimientos, también incluye influencias indebidas y noticias falsas, siendo otro elemento más que contribuye a la manipulación y a la persuasión que introduce al individuo a un mundo virtual, laberintico y atractivo.

   James Alexander Campbell Brown, psiquiatra, nacido en Edimburgo (Escocia) en 1911 y fallecido en 1964. Escribió el libro -Técnicas de Persuasión- en 1963. Es un gran estudio de la publicidad y de su persuasión en la vida de las personas utilizadas en los medios de la comunicación en: la religión, en política, en la sociedad, etc.. Su literatura comprende otros títulos: -La Mente Angustiada-(1946). -Psicología Social en la Industria-(1954). Todos ellos interesándose en la adaptación del individuo normal a la sociedad. El resumen siguiente pertenece a su libro -Técnicas de Persuasión-. Un interesante ensayo muy válido en la actualidad que además de contener historia, política y sociología, contiene un excelente análisis de la función propagandista y su influencia en el individuo y en la sociedad (que recibe miles de impactos publicitarios diarios).

   Los intentos de cambiar las opiniones de los demás son más antiguos que la historia escrita y se originaron, debe suponerse, con el desarrollo del lenguaje. Y es con el lenguaje que da la capacidad de manipular o persuadir a la gente sin necesidad de recurrir a la fuerza física que obliga a una sumisión de otro individuo o grupo. Las palabras pueden ser suplidas por malos tratos físicos, y en la publicidad del comercio puede ser sustituido por música o por imágenes agradables, buscando resultados utilizando la psicología que a base de su influencia consigue lo propuesto. Todo lo relacionado con lo que sirva para cambiar la mentalidad de la gente, suscita cuestiones fascinantes sea del tema que sea: científico, moral, cultural, religioso, cómo en demagogia política e incluso sanitaria, etc..., donde todo esto intervienen los medios de comunicación de masas y sobre el gusto popular que conllevará a la manipulación impersonal en el conjunto de las personas que llevarán a cabo "los negociantes de la opinión", que también son formas utilizadas y de adoctrinamiento en los países totalitarios... Cuando los movimientos de masas están siendo dirigidos por demagogos, es importante llegar a saber hasta qué punto resiste la mente humana y hasta qué punto es posible producir un cambio auténtico en la forma de pensar individual o colectiva.

   Todos en la actualidad estamos a merced (sometidos o influenciados e incluso dependientes) por los medios de comunicación, y estamos con un lavado cerebral con técnicas continuas y modernas que se hacen irresistibles y que conduce a cambios reales de una sociedad en muchos aspectos. Si todo esto es muy cierto, la perspectiva de la civilización no es nada halagüeña.

   A veces, los cambios de aptitud de una sociedad son necesarias y deseables; pero no es buena señal los ejemplos en las actitudes racistas o morbosas... donde a veces tiene que intervenir la psicóloga o la psiquiatria. 

   Las campañas tal y como se realizan normalmente, den o no los efectos deseados, tiene su investigación, aunque a veces la propaganda sea bien intencionada y positiva.

   La propaganda fue utilizada primeramente por la iglesia católica, por su significado de <propagar doctrina o practicar>. El año 1633, el papá Urbano VIII fundaba -La Congregación de la Propaganda- con un comité de cardenales que tenía a su cargo las intenciones e intereses de sacar a los  - paganos de las tinieblas-. Y así ha sido durante siglos de Historia Europea, donde "la verdad" ha sido la verdad católica.

   En nuestro tiempo actual, sin embargo, la propaganda ha experimentado cambios radicales y la palabra ha llegado a adquirir oscuras connotaciones y embusteras, basado en el intento de manipulacion a menudo con intereses ocultos. Pues la propaganda y la mentira ha sido y es un arma de todos los tiempos.

   Como la gente es cada vez más culta y civilizada, la palabra escrita tiene una importante relevancia en la decisión de ideas y en la creación de aptitudes emocionales. Y es gracias a la escritura que conocemos algo del pasado por su literatura.

   También existe la propaganda inconsciente, que es aquella que está oculta (en mensajes subliminares por ejemplo) y que no se dice. Puede decirse, que contar la verdad, puede tener consecuencias muy graves. Ya en los tiempos atenienses ejecutaron a Sócrates acusado de corromper a la juventud haciéndoles que pensaran por sí mismos. Y en Roma sucedió otros casos similares obligando a poetas a exiliarse. Y siempre las noticias han sido muy escasas y apreciadas, pero también han existido de ellas otras versiones e interpretaciones. Tampoco faltaban la censura en opiniones prohibidas y en cosas que no tenían interés para el pueblo ni podían entender.

   La censura de la propaganda adopta formas de control selectivo de la información para favorecer un determinado punto de vista y la manipulación deliberada de la información y así crear otra diferente opinión. Para los católicos ha habido una multitud de obras de grandes escritores y filósofos considerados libros perniciosos: Copérnico, Dante, Galeno, John Stuart Mill, Kant,Voltaire, Stendhal, etc... y así seguiríamos nombrando si continuaramos nombrando literatura prohibida por regímenes políticos totalitarios.

   Hay que mencionar que recortando algunas palabras o frases sacadas de un contexto, pueden aparecer otras agresivas y pueden provocar graves alteraciones como sucedió por ejemplo en la guerra franco -prusiana, donde fallecieron aproximadamente un millón de personas entre militares y civiles de ambas contiendas. Casi siempre hay algo que el propagandista oculta y ocultando puede ser la verdadera intención de su campaña que puede utilizar por medios psicológicos.

   La propaganda política desempeña un papel muy importante, y la indicación para observar este fenómeno es ver aquellas zonas del mundo donde ha habido cambios políticos y revolucionarios. Y es interesante señalar, cómo el uso de palabras o frases aparentemente inocuas, le revelan a menudo al espectador sensible ciertas simpatías políticas o emociones del orador o escritor. 

   También es un error habitual, confundir la comunicación de masas con los medios de comunicación de masas, que son los instrumentos mediante los cuales todo el mundo tiene acceso. El problema de comunicación de masas es muy antiguo y actualmente los medios tecnológicos ha dado un gran impulso al incremento de la información, de la riqueza, del tiempo libre y de la educación de las clases más bajas que ha producido una gran expansión del consumo cultural de una calidad variable...

   La persuasión de la publicidad es un tema muy amplio donde no deja de actualizarse y de ponerse en práctica en todos los campos de la sociología  mundial. En nuestra vida contemporánea está muy sobrevalorado señalar nuestros gustos en un virtual mercado on-line , donde nuestros datos son analizados y procesados por algoritmos que controlan nuestro comportamiento, preferencias, nuestro consumo y entre otras cosas, los lugares que habitamos. Seguramente nuestro psiquiatra y escritor J. A. C. Brown estaría sorprendido de la modernidad a la que hemos alcanzado sin tener mucho en cuenta, que algunos de nosotros hemos vendido gratuitamente nuestra privacidad.

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