Archivo del blog

29 nov 2022

Un pájaro en casa. (Cuento-narración)

 "Hay personas que se han hundido tanto en la oscuridad, que todo lo que es luz les parece turbación" (Pomponio)

Ilustración de Tysongrumm

* Cada mañana poco después del amanecer, un pájaro común se ponía a cantar en el tendedero de su ropa. Tenía que hacer mal tiempo para que el simpático pájaro no hiciera su descanso en esas cuerdas. Tenía un canto tan penetrante que no hacía falta que el dueño de la vivienda necesitase un despertador.

   - ¿Cómo puede ser que cada mañana se pose este loco pájaro en mi ventana - se decía el dueño-, si pájaros ya no hay?.

   Entonces se levantaba de su cama en dirección al ventanal y abriendo sus puertas le decía: - ¡vete de aquí estúpido pájaro, ya está bien de molestarme cada mañana con tu canto! ¿Por qué vienes cada día a mi hogar siendo tú el único pájaro de la ciudad?-.

   El individuo veía el hecho como un caso extraordinario, fuera de lo común, y además, como una tomadura de pelo. No era muy habitual que una pequeña y ridícula ave, tuviera como costumbre el posarse cada mañana en las mismas cuerdas. Ni siquiera ese hombre se tomaba la ligera molestia de ponerle unas simples migajas de pan en la repisa.

   Entonces ¿por qué motivo ha tomado ese hábito el pajarillo?. La ciudad es triste, ruidosa, incluso no está en condiciones por su  contaminación ambiental ni es recomendable para cualquier ave.

   El pajarillo era atrevido. Incluso hubo un día que sin temor, entró en el comedor, como si fuera su propia casa, picoteando invisibles al ojo humano, mijitas de la cena anterior. Un osado e insignificante ser volador había incordiado la soledad y la paz del inquilino.

   El hombre, ante esa escena de confianza, se quedó deslumbrado en espera de su siguiente reacción. Pero el pajaro volvió a sus cuerdas y levantó el vuelo hacia el horizonte. Seguramente hasta el día siguiente.

   Así fue. Ahora el hombre abría al completo el ventanal y el pajarillo con más confianza, ya empezó a pasear curioseando su casa. Posteriormente, volvía a alzar el vuelo. 

    Con el transcurso de los días, el hombre gruñón fue cambiando de opinión sobre el ave. Había comprendido que estuvo dudando, que permaneció enojado ante lo diferente, lo ajeno y hermoso. Ahora sabía que era dichoso que el supuesto y único pájaro visitará cada mañana su hogar y le despertara con sus cantos. Dentro de esa bulliciosa ciudad, era de agradecer su visita con alegría. Algo diferente, bello, curioso y encantador, entraba en su casa. Desde entonces, nunca le faltó unas migajas de pan y restos de dulces. Era un afortunado porque aún existiendo un único pájaro, hay cientos de miles de lugares, pero la belleza prefirió su hogar  

     *****


 

27 nov 2022

El admirador de un sueño (narración)

Imagen de vonwolfe

"Tus sueños son posibles. Los sueños están en los bolsillos de los trajes usados y los besos. Los sueños eligen las miradas que en el futuro van a ser verdades." (Fragmento canción -Sueños- del cantautor Pablo Guerrero).
"Es más fácil servir a la ilusión que a la realidad"

* Procuraba cada semana hacer su grabación. Eran pequeños spots de unos treinta minutos de duración. Posteriormente lo colgaba en una red social, y esperaba con alegría que fuera visualizada por algunos espectadores. Sus pequeñas filmaciones eran variadas donde demostraba el gran don de su imaginación. A veces en ellas, tras unas gafas, aparecía disfrazada haciendo lecturas de libros, recitaba poemas, monólogos cómicos, y otros donde mostraba inquietudes, preocupaciones o comentarios con avispadas críticas. Otras veces cantando o bailando con una música que se escuchaba al fondo. En otras, sacaba a sus pequeños amigos que eran unas marionetas o títeres a los que parecía realmente que tenían vida. Cada muñeco tenía su nombre y su característica. Otras vidas circulaban en esos personajes.

   Ella siempre aparecía sonriente, era guapa, nada de otro mundo, pero muy agradable. Poseía una voz muy bonita y sensual, donde sus comentarios enseguida atraían.

    A pesar de que esas actuaciones eran dignas de un artista, esos vídeos en la red sólo contaba con un seguidor. A pesar de todo, esos cortos permanecían en esa virtualidad durante mucho tiempo. Las visualizaciones no destacaban con más espectadores, pero ella pensaba que, aunque fuera sólo por ese único seguidor, merecía la pena continuar con esos shows. Ese admirador -se decia- es como un hijo para mí, tengo que cuidarlo para que crezca lo más sano e intelectual posible.

   Por lo menos existía una persona que mantenía un interés en sus relatos, y eso ya era un fundamento y una razón suficiente para continuar positivamente con esos breves espectaculos. Parecía un admirador fiel, firmaba con breves comentarios o con iconos simpáticos con el nombre de -Deepblue-, donde se suponía que debía ser una chica, pero que exactamente nunca hizo una confirmación de si era hombre o mujer, o incluso si era un menor.

   A pesar de ello, no suponía para ella un motivo de desesperación para renunciar a su proyecto. Estaba muy orgullosa y convencida que eso era lo que sentía y lo que quería hacer. Se tienen ciertos sueños que son para realizarse donde la imaginación  permanece muy despierta. Los proyectos se inician para ser construidos, y una vez que se comienza, resultaría una desilusión poner marcha atrás. Estaba muy segura de que tras un largo transcurso sería apreciada  y valorada por más aficionados. 

    Ella notaba la mirada de su único observador en el recorrido de sus cortas filmaciones sin faltarle nunca el ingenio. En todo ese tiempo el seguidor se mantenía fiel en su suscripción. Y exclusivamente tomó la decisión final de dedicarle todos sus capítulos diciendo: - Para mi admirado admirador Deepblue-.

     *****




21 nov 2022

La desesperación de Manolo (narración)

 "Las grandes pasiones son pocos frecuentes, como en arte las obras maestras" (Balzac)

Ilustración de Moon collage

*Existen amores que parecen no ser correspondidos o imposibles. La vida te da a veces, la oportunidad a conocerlo pero no el derecho de poseerlo. Y este fue aproximadamente el caso de un antiguo amigo llamado Manolo.

   Manolo conoció a la chica más guapa que había visto sus ojos. Cada vez que la veía, su corazón se aceleraba y sus palabras se atragantaban. Le costó mucho tiempo y trabajo lograr enamorarla. Por suerte era un muchacho muy simpático que al fin, con algo de paciencia, logró una relación normal y seria.

    Unos años después, buscaron un hogar y se casaron con la misma pretensión que todos tenemos de ser felices.

   Ambos trabajaban. Ella como era muy bella, como modelo en una empresa de publicidad. Y Manolo era un especialista de mantenimiento en un sector de calefacción industrial. 

   Ahí fue donde muchos como yo, conocimos a Manolo, donde gracias a su simpatía, se fue haciendo muy popular. Los compañeros nos gustaba tenerlo muy próximo porque siempre conservaba un buen humor, y junto con las labores del trabajo, cantaba y comentaba chistes, consiguiendo que esos quehaceres fueran mas amenos.

   Así fue durante un largo tiempo, hasta que poco a poco, el alegre carácter de Manolo, se fue apagando y entristeciendo.

   Muchos de los compañeros, poco días después, nos dimos cuenta que alguna preocupación o malestar debía ocurrirle, pues se le veía muy angustiado, triste y no con su humor habitual.

   A pesar de que los compañeros le preguntábamos si le ocurría algo, el no respondía y se alejaba de nuestra compañía.

   Esa soledad y silencio, como es habitual en caracteres alegres, no suele contenerse mucho. Así que, contando con la confianza de algunos de nosotros, no tardó en confesarnos, a que venía ese malestar que le mantenía preocupado e insatisfecho.

   Como se ha dicho, su mujer era como una obra de arte y de una belleza impresionante (yo fui un afortunado en conocerla por pura casualidad, y puedo confirmar esa afirmación), y cada día tenía que estar preparada para la sesión del día siguiente, sea la que fuera: unas fotos publicitarias que aparecían en revistas anunciadoras de cosméticos, de vestidos o perfumes, o bien, en spots televisivos, etc... Cada día era diverso, y cuando se levantaba por las mañanas no sabía dónde expondría su bello cuerpo. Los preparativos se le hacían muy pesados, delicados y muy prolongados: el maquillaje, la peluquería, los vestidos y zapatos; otros retoques y estilos en el cabello, aprenderse los diálogos, las posturas, etc... A ello se sumaba, los gritos del personal de producción, la exigencia del director, los excesivos focos de la iluminación que le dañaban la vista, etc... Cuando terminaba sus sesiones, llegaba a casa muy cansada, sintiéndose toqueteada y manipulada por todos esos  excéntricos de esa profesión que existen pero que no figuran en esas publicidades. Su cuerpo era maleable como el de una muñeca. Siempre en condiciones estrictas: estar ágil e impecable y mantenerse en una delgadez. Su rostro no podía mostrar ninguna mueca de desagrado o de inconformismo. Su piel siempre tersa, suave y brillante. Las fotos y los anuncios de TV tenían que salir sin defectos y a la perfección. Había que evitar ciertas secuelas que el maquillaje no puede ocultar.

   Pero Manolo necesitaba el cariño y el contacto de su mujer. Quería abrazarla y hacer el amor. Pero ella siempre evitaba cualquier roce de su marido poniendo las mil y una escusas, y otros inconvenientes como que no podía estropearse el peinado que tenía estirado para el día siguiente, u otras similares.

   Manolo estaba desesperado. Se sentía un desafortunado, un envidioso, donde comprobaba que esos profesionales con todo el consentimiento, con todos esos diferentes estilos de moda, de peinados y el maquillaje, toquetean a su mujer, mientras él se sentía privado de lo que creía que era su derecho. Por un tiempo estuvo dudando si su mujer lo amaba, y haciéndose preguntas que no tenían respuesta. Cuando hablaba con su mujer del tema, ella le respondía que no hablara de idioteces.

   Este era el motivo de tormento que no dejaba vivir en paz a Manolo. Muchas noches no podía dormir. Se levantaba de la cama y observaba en largos intervalos a su mujer mientras ella dormía.

 Tenía a una bella mujer. Se había casado con ella y habitaban un hogar para la convivencia, pero no encontraba la manera de tener una relación normal ni su contacto físico. Puede ocurrir que la belleza está hecha para contemplarla pero no para poseerla.

    Manolo aguantó como un valiente su crisis matrimonial, pero su carácter cambió poco a poco con el paso de los meses. Se hizo un silencioso solitario, agrio y con ganas de pocos amigos.

   Suponiendo que fue una suerte para Manolo y para su convivencia, otra variedad de modelos más jóvenes aparecían en el escenario. Otras chicas pasarían a sufrir lo pasado con su mujer. El tiempo termina poniendo las cosas en su lugar: que las miradas no brillen y se apaguen; que la piel ya no sea tersa. Se pierde agilidad y el cuerpo no se deja moldear.

   Manolo sin esperarlo mucho, recuperó poco a poco el cariño de su mujer. Ahora era ella la que buscaba el cariño y el contacto de su marido. El destino, lo mismo que te quita cualidades de la vida, te da la gratitud en otras formas, porque al cabo de algunos meses, un bebé interrumpió la tranquilidad de esa casa con unos sollozos.

     *****


    






13 nov 2022

La gratitud de los alimentos.

 "La gratitud, como en otras tantas actitudes, cuenta con infinitas maneras de expresión"

Ilustración de Laurie Lipton 

"Me dio que pensar ese hecho muy habitual de ver en diversas películas, a protagonistas que agradecen a Dios y bendecir la mesa antes de comer. El acto en si, es un acto de oración de costumbre religiosa. Se supone que ante la dificultad y escasez de alimentos, se da las gracias a la divinidad por sus alimentos. Alimentos que antes de ser consumidos son trabajados por el ser humano con sus adversidades laborales y climáticas del momento. La fe cristiana es una de ellas la que impuso está costumbre. No está mal el agradecer la labor de una buena cocina y la de apreciar la elaboración de unos suculentos alimentos. La cocina es el lugar más selecto de una casa. Es un  espacio donde se pone los cinco sentidos. Todo se hace comestible allí donde se encuentre un buen/a cocinero/ra. Nuestra subsistencia depende de todos esos alimentos, y además, si tiene un excelente sabor, mucho mejor. Todo parece por suerte que todo se puede condimentar. La madre naturaleza nos ha previsto de una riqueza enorme de toda clase de alimentos básicos allí donde los haya. Por suerte la naturaleza de cada país, provee sus alimentos que componen una enorme diversidad en cultura culinaria en la que hoy en día, la modernidad la exporta. Cada día, no falta en los programas de difusión, consejos con excelentes recetas variadas y económicas. Mucha de nuestra alimentación se basa en productos cárnicos, donde incluso no es muy recomendable para la salud, un excesivo abuso. De momento no nos faltan las numerosas granjas de animales. Pero para una extensa población, se sacrifican cada día, millones de animales de los cuales también tienen derecho a la vida y que deben ser bien tratados, cuyo destino terminan formando parte de nuestros platos culinarios. Pero no es así en todas partes del mundo. Desgraciadamente, todavía en la actualidad, hay ciertos países del mundo que sufren insuficiencia alimentaria. Otras poblaciones depende mucho de sus productos esenciales donde los cereales; el trigo, el arroz o el maíz, son los principales elementos  básicos de su alimentación. Y otros pueblos, debido a su situación geográfica, sufren eternas sequías en que es imposible plantar ni un árbol. La de otros, que en algunos casos, mucha de su alimentación tienen que recurrir y alejarse por depender de la pesca.

   En los países modernos, no suele escasear los alimentos, donde podemos encontrar una variedad enorme de preferencias y gustos para satisfacer nuestro estómago.  No se trata de rezar antes de comer, sino, la de valorar la facilidad de conseguir estos alimentos, a parte de que sean asequibles por sus precios o no, y la pertenencia de los productos y la labor de una cocina. El acto de poder comer, es tan imprescindible como lo es el de tener agua, sol, aire, etc..., ha de ser tomado con gratitud. Como el mero hecho de estar vivo. Una cualidad humana que se debería de tener más en cuenta y la de ser afortunados en poder valorar la vida simple porque también tiene sus encantos. Son ciertas cosas que parecen invisibles pero esenciales.

   La facilidad en obtener muchas cosas, nos olvida la procedencia y el trabajo humano que ha hecho posible que esté al alcance de nuestras posibilidades. 

    Ante la escasez de algunos, está el derroche de otros. Y existe muchos ejemplos de ello. Hay que evitar en la mayoría posible, el derroche de los alimentos, evitar malos transportes y evitar mala manipulación. Antes de que llegue su caducidad, abaratar su precio en aquellos comercios. Como también la de comer todo aquello que se nos pone en el plato sea en casa o restaurante. 

Frase de Nicolás Sébastien Roch Chamfort

   Aquel que vive en la escasez, es capaz de valorar y de agradecer un simple bocado, unos medicamentos o como la de cualquier otro objeto. Mientras el satisfecho permanece en la comodidad de su lugar sin apreciar ni valorar cualquier significancia porque la vida le es fácil, puede tenerlo al alcance de su mano, y puede permitirse una opulencia y un derroche.

   Como uno termina comentando más cosas de lo que se pretendía explicar, todo este comentario me ha hecho recordar las palabras de un viejo amigo ya fallecido. En una conversación me dijo:- debería entenderse por bienestar, en lo que simplemente consiste en tener un grifo en tu casa que te procure agua. Una cómoda cama donde dormir. La facilidad de tener el plato de comida. Un ascensor que te acerque a tu puerta. La del transporte público que te desplace a los lugares. Y tener una atención médica para cuando tu salud lo necesite. No hay nada más agradecido que todo esto...-. Como se puede comprobar, existe a nuestro alrededor numerosos detalles que nos facilitan una buena vida, y sin embargo, por su costumbre, pasan desapercibidos. 

   No hace falta rezar. Pero esas imágenes de oración, pueden servir como reflexión del esfuerzo y la procedencia de lo básico. Nos olvidamos del trabajo que causa y del dinero que vale, en conseguir los principales alimentos, la de ser afortunados por la preocupación en esas hostelerías, en esos comedores sociales que dan alimentación, las recogidas en campañas por esas ONGs que dan esa ayuda a los más necesitados, y la de nuestras madres, padres y mujeres, en ese esfuerzo y la labor amorosa que tienen cada día, dentro de nuestros horarios, el poner nuestro plato de comida en la mesa." 


         *****


10 nov 2022

León Felipe. 2 poemas

 "...Y cada mundo 

tiene su tragedia 

y tiene su Belleza

aunque son las mismas, aquellas 

que constituyen el mundo..." 

(Jesús Lizano)

---

"Pero diré quién soy más claramente, para que no me ladre el fariseo

y para que registren bien mi ficha 

el psicoanálisis, 

el erudito 

y el detective: 

Soy la sombra, 

y el soldado que lucha con la sombra. 

Y digo al comenzar: 

¿Quién no tiene una joroba y un gran saco de lágrimas? 

¿Y quién ha llorado ya bastante? 

La luz está más lejos de lo que contaban los astrónomos, 

y la dicha más honda de lo que cantabas tú, Walt Whitman. 

¡Oh, Walt Whitman! Tu palabra happines la ha borrado mi llanto. 

La vida, arrastrándose, ha cubierto el mundo de dolor y de lágrimas.

Éste es el martillo de la tierra, 

el gran cultivo junto al cual la esperanza de Dios se ha sentado paciente. 

De la amiba a la conciencia que asciende por una escala de llanto.

Y esto que ya lo saben los biólogos 

lo discuten ahora los poetas domésticos y los juglares. 

Han llorado la almeja y la tortuga, 

el caballo, 

la alondra 

y el gorila... 

Ahora va a llorar el hombre. 

El hombre es la conciencia dramática del llanto. 

Antes que yo lo habéis dicho vosotros, ya lo sé. 

Y yo digo además: 

Esta fuente es mía... y no la explota nadie. 

Nadie me engañará ya nunca: 

mi llanto mueve los molinos 

y la correa de la gran planta eléctrica. 

De mi sudor vivió el rey,  

de mi canción, el pregonero, 

y de mi llanto, el arzobispo. 

Sin embargo, mi sangre es para el altar. 

Sacad de los museos esa gran piedra azteca y molinera, 

afilad otra vez el navajón de pedernal, 

rasgadme el pecho de la sombra 

y das mi sangre al sol. 

¡Que hay algo que los dioses no pueden hacer solos!"

     .....

(Poema titulado - Pero diré quién soy más claramente-. Extraído de su libro -El Poeta Prometeico de Ganarás la luz-, escrito en México en 1942). 

León Felipe Camino (1884-1968). Poeta español. Su obra poética es de un estilo difícil de clasificar porque es muy personal, a veces se le incluye en los nominados de la generación del 27.

"Así es mi vida,

piedra, 

como tú. Como tú, 

piedra pequeña; 

como tú,

piedra ligera; 

como tú, 

canto que ruedas 

por las calzadas 

y por las veredas; 

como tú, 

guijarro humilde de las carreteras;

como tú,

que en días de tormenta 

te hundes 

en el cieno de la tierra

y luego 

centellas 

bajo los cascos 

y bajo las ruedas; 

como tú, que no has servido 

para ser ni piedra 

de una lonja, 

ni piedra de una audiencia, 

ni piedra de un palacio, 

ni piedra de una iglesia... 

como tú, piedra aventurera... 

como tú, 

que tal vez estás hecha 

sólo para una honda... 

piedra pequeña

ligera..."

(Poema titulado -Como tú-. Este poema de gran significado es muy popular, pues tiene una versión cantada muy emotiva por el gran cantautor Paco Ibañez).


León Felipe Camino (1884-1968)





9 nov 2022

Todo el mundo tiene un doble (Narración)

 "El alejamiento produce en la amistad el mismo efecto que en el amor: es lo que el fuelle es para la fragua" (Michelet)

Ilustración de Okey collage

"No era ella. Pero sin embargo, se le parecía mucho. Me quedé sorprendido al ver aparecer aquella mujer, que el destino hizo  que se sentará a mi lado en un banco de un arcén de la estación. Como si fuera un doble, se parecía increíblemente a una mujer que apreciaba. Dicen que todo el mundo tiene un doble en alguna parte del mundo y nadie parece que eso le moleste. Hay personas que son similares a otras en características y perfiles que a veces incluso nos confunden y dudamos si es la verdadera persona a la que creemos conocer. Son cosas de la naturaleza, y evidentemente, por alguna razón, las fisonomías pueden llegar a parecerse. No se sabe exactamente si en este asunto la genética tiene una opinión al respecto. Pero ella estaba allí, apenas nos separaba un metro. Yo disimuladamente la iba observando, haciéndome el distraído mirando a diferentes lugares pero no dejaba de contemplarla. Llevaba el mismo modelo de sus gafas. Su cabello muy bien cuidado, era liso, largo y castaño recogido en una particular coleta que recogía su larga melena. Su delgadez era muy similar. Su mirada algo cansada, desprendía indiferencia al entorno, y parecía sumisa en sus pensamientos. Llevaba puestos unos pantalones vaqueros casi ajustados que le marcaban una excelente figura. Un bolso pequeño que hacía conjunto con su jersey otoñal y calzaba unas bambas blancas. Toda una similitud perfecta que hasta el pestañeo de sus ojos y sus pequeños gestos me parecían iguales. Debía de superar la cuarentena de edad. Toda ella me hacía recordar a una mujer que amaba, a la cual ya no podía ver porque se desplazó a trabajar en otro continente. Su distancia no me impedía seguir amándola en secreto. Era una mujer muy peculiar a la que seguía adorando. Siempre fue una persona cariñosa y correcta conmigo. Sus diálogos acompañadas con su dulce voz, me seducían y me atrapaban, y era muy normal para mí, el tenerla siempre presente en mis pensamientos. Existía entre nosotros una distancia y unas diferencias que nos impedían estar más próximos. Pero esa lejanía, sigo creyendo, que no era un inconveniente para sentirnos juntos, y a la vez, conectados uno del otro.

   Mientras tanto, esa chica me hacía notar con su proximidad los latidos acelerados de mi corazón y mi respirar profundo. Parecía una gratificación que me concedía el espacio-tiempo al permitir ese desdoblamiento. Sin embargo, me di cuenta que ella estaba sumergida en otro mundo, como si yo mismo y la gente de alrededor no existiera. Por un momento me sentí invisible, y al mismo tiempo,  comprendí que yo mismo era la única persona interesada y preocupada por ella. Me hubiera gustado saber en esos momentos, los pensamientos que podían rondar por su mente. Sentí unos enormes deseos de acercarme a ella y hablarle, pero era muy consciente que era otra persona y no ella. Rápidamente me surgían diferentes preguntas sobre su persona. Me interrogaba a mi mismo, cuál sería su profesión y la localidad de su vivienda. No parecía que llevara en su dedo anular ningún anillo de compromiso con alguna persona. Se la veía sencilla, y la sencillez es un arte, donde sus pequeños movimientos así lo demostraban. El tren se aproximaba a la estación en la que tenía que apearme. No había más remedio que ese vagón la dejara en su destino, y  aproveché las últimas visiones de aquella chica a la cual también parecía que me estaba enamorando."

     *****






5 nov 2022

Encontrar la conciencia global.

 "El hombre es la naturaleza que toma conciencia de sí misma" (Eliseo Reclus)

"Después de todo, no experimentamos el mundo directamente, sino a través de la conciencia" (Ervin Laszlo)


"Se tendría que tener más presente, que somos un componente más del mundo. Que el globo terráqueo no nos pertenece. Más bien, somos nosotros que pertenecemos a él, donde no existe las diferentes identidades, ni paises ni lenguajes de cada individuo. Para el Universo somos unas partículas más, como lo son de insignificantes para nosotros, las hormigas, o como esas partículas invisibles que existen en el aire. Todo pertenece y forma parte de ese Universo. El ser humano solo es un componente que va evolucionando en lo que la vida le permita existir. Nada es de nuestra propiedad, aunque lo tengamos en posesión o lo hagamos propio. Sólo somos dueños temporalmente de algunas cosas que rodean nuestro entorno, que son a la vez, como elementos y utensilios para seguir progresando. Nuestro recorrido en la vida apenas es visible y notorio comparándolo con la magnitud del espacio-tiempo. A pesar de todo, y como esas hormigas, parece milagroso que, siendo lo pequeño que somos, se hayan construido grandes cosas que se han conseguido a base de conocimientos, que se han alcanzado con sacrificios y barbarie. El concepto de civilización todavía no ha llegado a consumirse, porque todavía existen en nuestro siglo, otros sucesos inquietos y violentos que lo hacen poner en duda porque el ser humano es muy autodestructivo. Y quien sabe, si el individuo no sufrirá de una desgracia mayor, para que termine reflexionando y valorando el precio de la existencia. Sólo si se sobrevive a las desgracias, se suele ser cauto para no volverlas a cometer. Eso hay que memorizarlo bien. Parece que dentro de nuestros ADNs, hay un gen inmutable que responde, en defensa o no, con violencia. Porque evidentemente, en la existencia no se vive gratis. Y en ese transcurrir hay que procurar colaborar en el bien común y dar positivamente un sentido con nuestros actos.

   Cada persona estamos condicionados por un entorno diferente. Analizamos la vida bajo unos conceptos educativos y de experiencia personal. Cada individuo tiene una visión generalizada de algunas cosas, pero también hay unos razonamientos propios. Por lo tanto, hay millones de maneras de interpretar un hecho. Existe una multitud de datos, de opiniones diferentes, de estudios y de información que recaen continuamente y que terminan influyendonos y nos pueden cambiar de parecer e incluso de confundir. El cerebro de las personas es como una esponja que no termina de absorber conocimientos. Quién sabe si a mejor o a peor. Ni siquiera la verdad es perpetua. Ni ese privilegio de la certeza misma lo posee la naturaleza. Por eso mismo, somos unos seres cambiantes y variables. Nuestro carácter así a momentos lo demuestra. Cualquier influencia como el dormir mal, el estado del tiempo, dolores en la espalda o una mala noticia por ejemplo, nos hacen cambiar y lo recibimos con el mal humor.

    Existe un tedio en el pensamiento porque la mayoría de individuos se moviliza en intereses propios y en sus preocupaciones, donde además todo parece que es fácil y alcanzable. Sólo en aquellos inquietos existe el atrevimiento de preguntarse cosas sobre sí mismo y sobre la coherencia de la existencia, y por la búsqueda de la innovación o de lo desconocido. En esta época a momentos, se tiene la sensación de que el individuo está imposibilitado para pensar en algo que vaya más allá. La imaginación que es muy necesaria, se utiliza poco. Está sujeto bajo unas influencias y creencias que impiden esa función. Se limita solamente a cuestionar lo básico y lo esencial de cada día, porque parece que sea lo suficiente y lo elemental para vivir. Es muy cierto, que estamos subordinados bajo una rutina, y resulta complicado hacer algo excepcional con nuestros horarios y quehaceres diarios.

   El mal que le causamos al planeta, es reversible; los perjudicados seremos al tiempo nosotros mismos. En la elemental enseñanza primaria debería figurar este principio; el respetar el suelo que pisamos y al medio ambiente. En la actualidad, nos encontraríamos en circunstancias mejores si hubiera existido ese principio básico en la educación. Los indios norteamericanos, a los que la historia llamó salvajes, practicaban ese respeto. Daban gracias al Sol, y al -Gran Espíritu-, por tener agua del río y por poder cazar para subsistir, etc.. El pensamiento de los nativos siempre ha mantenido que todos los elementos de la Tierra están a disposición de todos y en beneficio de todos.

   Se obedecen leyes impuestas donde muchas de ellas en el trayecto de su imposición, se convierten en normas contra la libertad y contra el individuo. Para controlar la masificación humana, aparecen normativas como solución para salvar unas circunstancias que acaban perpetúandose. Quizás no les haya resultado muy fácil en imponerlas, pero resulta mas difícil desacerlas.

   Las personas vamos adaptándonos a las innovaciones que aparecen en su tiempos, sin embargo, son unos tiempos que cada vez son más acelerados donde en ese recorrido, se ha perdido unas éticas, y a la vez, se tiene olvidado su existencia cósmica, y donde la naturaleza es comprendida como algo alejado; en un espacio protegido, y en otras, en una zona verde dedicada al ocio. La humanidad quiere sentirse recogida, no quiere estar aislada y vivir a pesar de todo, en unas sociedades modernas que cada vez se hacen más complicadas, pero que aún así, lo prefiere porque le acerca a las facilidades que ofrece una ciudad. La percepción del origen global y de las cosas se ha perdido. Tenemos muy olvidado  que estamos introducidos y habitando en un globo terráqueo, en una gran esfera que está suspendida en el espacio.

   

Dibujo en una pared hecho por niños 

    Si lo pensamos bien, nos encontramos en un gran problema. La humanidad con algunas cosas que se ha explicado, a pesar de los modernos conocimientos, no sabe vivir porque no es concienciado para vivir globalmente en el bien social. Precisamente por el bienestar de esa esfera mencionada en la que estamos introducidos, si la situación del planeta está sano y salvo, sus habitantes también lo estarán. Y no hay que tomar como referencia a la globalización de un modelo capitalista en la que estamos viviendo sino, - al conjunto de pueblos y países que componen el planeta Tierra donde deberían formar una solidaridad y unidad mutua-. Subsanar los problemas y poner aparte las diferencias políticas y religiosas y de otros intereses que crean conflictos globales. La diversidad es un derecho que debe existir y respetarse. Todo esto puede tomarse como utópico, pero al final de un tiempo, por fuerza se impondrá como alternativa por el interés a la propia supervivencia."

     *****


   


 

     

3 nov 2022

El Rey de un lugar (narración)

 "Un estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo" (Sófocles)

"Todo se desvanece en un día, la celebridad y lo celebrado" (Marco Aurelio)


"Érase una vez un pueblo medieval. Y eran unos días de celebraciones donde se festejaban unos años de paz de un tranquilo reinado. Eran unos reyes muy sabios que habían procurado con sabiduría apartarse de enfermedades como la peste, e ingeniosamente no participar en ninguna cruzada. Por ese motivo, su pueblo agradecía cada año, teniendo asignado una semana conmemorativa en gratitud a ese reinado. En ese lugar nunca faltó de nada. Los alimentos eran los justos pero nadie pasaba hambre. Los enfermos eran atendidos y los moribundos eran dignamente enterrados. Las rentas recogidas eran inversamente invertidas en el progreso del pueblo. Sus casas eran de perfecta construcción de piedra. Sus calles adornadas y con calzadas anchas donde podían circular perfectamente sus carros. Los oficios en diversidad se multiplicaban. Los niños eran educados con una enseñanza estoica, pero no exenta de un cuidado de las armas porque nunca se sabe lo que el destino podía acontecer. Los reyes podían dormir tranquilos y andar por sus lugares sin ninguna protección. Sabían perfectamente que eran queridos y que tenían las puertas abiertas de cualquier hogar. De igual manera, sus tronos escuchaban cada día, las adversidades y los problemas de sus conciudadanos, donde siempre procuraban atenderlos y satisfacerlos.

   En el salón del Reino se celebraba un pequeño festejo que era acompañado con algunas frutas, cereales y vino. El trovador hacía reír a su gente. Aparecían del populacho cientos de romances y poesía que a momentos eran acompañados con música. Todos ellos mostraban felicidad y satisfacción en esos instantes. 

   Ese mismo día, mientras el rey se levantó para mezclarse con la multitud, un hombre al que todos conocían en el pueblo con cierta fama de loco, se acercaba lentamente, con una peculiar cojera que tenía, al trono del rey. Una vez allí, se aposentó en su lugar donde a continuación con ciertas palabras y un pequeño discurso, atrajo todas las miradas y oídos del personal asistente.

   Nadie sabía muy bien ni comprendían toda retahíla de esas palabras. Nadie después pareció hacerle caso, incluso el mismo rey y a la vez su reina. Estaba claro que era el loco del lugar y por ese motivo, se le permitió que se sentará en el trono y dijera esas tonterías.

   El loco, seguía sentado contemplando en silencio toda la fiesta, y cuando está terminó y la gente abandonó el lugar, él siguió sentado sin inmutarse. El Rey que era un bonachón fuera de serie, esperaba que el aburrimiento y la soledad de la sala, hiciese la labor de cansar al loco para  que abandonase el espacio. Así que, cuando llegó la noche, los reyes se fueron a sus habitaciones dejando al individuo sentado.

   A la mañana siguiente, por sorpresa, el loco permanecía en el mismo asiento. Sólo gestos acompañados de murmullos salían de su boca. El Rey seguía confiando que el aburrimiento terminaría haciendo marchar al hombre, y continuó su labor diaria en atender las visitas en pie.

   Así transcurrió un día tras otro; una semana tras otra, y el individuo permanecía en el trono.

   Cuando al cabo de esos días, llegaban los mercaderes, caballeros y plebe ajenos del lugar, que querían ser atendidos por el rey, estos tomaban por rey, al loco que estaba sentado en su lugar.

   El loco aprendió muy pronto a como escuchar y dictar soluciones. Los forasteros se sorprendían de las intromisiones del propio rey tomando a este por un loco. Y así fue cómo posteriormente todas las decisiones del auténtico loco se ejecutaban.

   El pueblo no tardó en tener dificultades creyendo que el mismo rey había perdido la razón al dejar gobernar a un loco. Decían que su sabieza se había perdido, y su cordura trastornada.

   Las gestiones desde entonces fueron pésimas. La incertidumbre gobernaba. La seguridad ya no existía. Los pocos guardias desorientados, obedecían al loco ambicioso. La hambruna habitaba en cada casa. La peste se paseaba por todas sus calles. El comercio se alejó del lugar y el pueblo entró en una guerra.

   El mal se había hecho tan grande y su destrucción muy rápida, que a partir de entonces, aquella población nunca fue la misma, porque el malestar y el mal gobierno tienen difícil remedio."

     *****