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5 nov 2022

Encontrar la conciencia global.

 "El hombre es la naturaleza que toma conciencia de sí misma" (Eliseo Reclus)

"Después de todo, no experimentamos el mundo directamente, sino a través de la conciencia" (Ervin Laszlo)


"Se tendría que tener más presente, que somos un componente más del mundo. Que el globo terráqueo no nos pertenece. Más bien, somos nosotros que pertenecemos a él, donde no existe las diferentes identidades, ni paises ni lenguajes de cada individuo. Para el Universo somos unas partículas más, como lo son de insignificantes para nosotros, las hormigas, o como esas partículas invisibles que existen en el aire. Todo pertenece y forma parte de ese Universo. El ser humano solo es un componente que va evolucionando en lo que la vida le permita existir. Nada es de nuestra propiedad, aunque lo tengamos en posesión o lo hagamos propio. Sólo somos dueños temporalmente de algunas cosas que rodean nuestro entorno, que son a la vez, como elementos y utensilios para seguir progresando. Nuestro recorrido en la vida apenas es visible y notorio comparándolo con la magnitud del espacio-tiempo. A pesar de todo, y como esas hormigas, parece milagroso que, siendo lo pequeño que somos, se hayan construido grandes cosas que se han conseguido a base de conocimientos, que se han alcanzado con sacrificios y barbarie. El concepto de civilización todavía no ha llegado a consumirse, porque todavía existen en nuestro siglo, otros sucesos inquietos y violentos que lo hacen poner en duda porque el ser humano es muy autodestructivo. Y quien sabe, si el individuo no sufrirá de una desgracia mayor, para que termine reflexionando y valorando el precio de la existencia. Sólo si se sobrevive a las desgracias, se suele ser cauto para no volverlas a cometer. Eso hay que memorizarlo bien. Parece que dentro de nuestros ADNs, hay un gen inmutable que responde, en defensa o no, con violencia. Porque evidentemente, en la existencia no se vive gratis. Y en ese transcurrir hay que procurar colaborar en el bien común y dar positivamente un sentido con nuestros actos.

   Cada persona estamos condicionados por un entorno diferente. Analizamos la vida bajo unos conceptos educativos y de experiencia personal. Cada individuo tiene una visión generalizada de algunas cosas, pero también hay unos razonamientos propios. Por lo tanto, hay millones de maneras de interpretar un hecho. Existe una multitud de datos, de opiniones diferentes, de estudios y de información que recaen continuamente y que terminan influyendonos y nos pueden cambiar de parecer e incluso de confundir. El cerebro de las personas es como una esponja que no termina de absorber conocimientos. Quién sabe si a mejor o a peor. Ni siquiera la verdad es perpetua. Ni ese privilegio de la certeza misma lo posee la naturaleza. Por eso mismo, somos unos seres cambiantes y variables. Nuestro carácter así a momentos lo demuestra. Cualquier influencia como el dormir mal, el estado del tiempo, dolores en la espalda o una mala noticia por ejemplo, nos hacen cambiar y lo recibimos con el mal humor.

    Existe un tedio en el pensamiento porque la mayoría de individuos se moviliza en intereses propios y en sus preocupaciones, donde además todo parece que es fácil y alcanzable. Sólo en aquellos inquietos existe el atrevimiento de preguntarse cosas sobre sí mismo y sobre la coherencia de la existencia, y por la búsqueda de la innovación o de lo desconocido. En esta época a momentos, se tiene la sensación de que el individuo está imposibilitado para pensar en algo que vaya más allá. La imaginación que es muy necesaria, se utiliza poco. Está sujeto bajo unas influencias y creencias que impiden esa función. Se limita solamente a cuestionar lo básico y lo esencial de cada día, porque parece que sea lo suficiente y lo elemental para vivir. Es muy cierto, que estamos subordinados bajo una rutina, y resulta complicado hacer algo excepcional con nuestros horarios y quehaceres diarios.

   El mal que le causamos al planeta, es reversible; los perjudicados seremos al tiempo nosotros mismos. En la elemental enseñanza primaria debería figurar este principio; el respetar el suelo que pisamos y al medio ambiente. En la actualidad, nos encontraríamos en circunstancias mejores si hubiera existido ese principio básico en la educación. Los indios norteamericanos, a los que la historia llamó salvajes, practicaban ese respeto. Daban gracias al Sol, y al -Gran Espíritu-, por tener agua del río y por poder cazar para subsistir, etc.. El pensamiento de los nativos siempre ha mantenido que todos los elementos de la Tierra están a disposición de todos y en beneficio de todos.

   Se obedecen leyes impuestas donde muchas de ellas en el trayecto de su imposición, se convierten en normas contra la libertad y contra el individuo. Para controlar la masificación humana, aparecen normativas como solución para salvar unas circunstancias que acaban perpetúandose. Quizás no les haya resultado muy fácil en imponerlas, pero resulta mas difícil desacerlas.

   Las personas vamos adaptándonos a las innovaciones que aparecen en su tiempos, sin embargo, son unos tiempos que cada vez son más acelerados donde en ese recorrido, se ha perdido unas éticas, y a la vez, se tiene olvidado su existencia cósmica, y donde la naturaleza es comprendida como algo alejado; en un espacio protegido, y en otras, en una zona verde dedicada al ocio. La humanidad quiere sentirse recogida, no quiere estar aislada y vivir a pesar de todo, en unas sociedades modernas que cada vez se hacen más complicadas, pero que aún así, lo prefiere porque le acerca a las facilidades que ofrece una ciudad. La percepción del origen global y de las cosas se ha perdido. Tenemos muy olvidado  que estamos introducidos y habitando en un globo terráqueo, en una gran esfera que está suspendida en el espacio.

   

Dibujo en una pared hecho por niños 

    Si lo pensamos bien, nos encontramos en un gran problema. La humanidad con algunas cosas que se ha explicado, a pesar de los modernos conocimientos, no sabe vivir porque no es concienciado para vivir globalmente en el bien social. Precisamente por el bienestar de esa esfera mencionada en la que estamos introducidos, si la situación del planeta está sano y salvo, sus habitantes también lo estarán. Y no hay que tomar como referencia a la globalización de un modelo capitalista en la que estamos viviendo sino, - al conjunto de pueblos y países que componen el planeta Tierra donde deberían formar una solidaridad y unidad mutua-. Subsanar los problemas y poner aparte las diferencias políticas y religiosas y de otros intereses que crean conflictos globales. La diversidad es un derecho que debe existir y respetarse. Todo esto puede tomarse como utópico, pero al final de un tiempo, por fuerza se impondrá como alternativa por el interés a la propia supervivencia."

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