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7 ago 2024

Carlos Malato. 1/2 parte.

 "Dichoso el que pueda conocer el por qué de las cosas" (Virgilio)

Carlos Malato (1857-1938)  anarquista francés de origen italiano. Fue escritor, publicista y periodista, militante anarco y franmason. Figura notable de este ideal desde la década de 1880 hasta la I Guerra Mundial y fue un punto de unión en el movimiento libertario europeo. Prácticamente no es muy nombrado en los medios anarcos, pues su figura fue ensombrecida por el populismo anarquista de Enrico Malatesta.Su nombre completo es Charles Armand Antoine Malato de Corne. Su familia provenía de la nobleza, ya que fueron condes de Nápoles. Su padre fue un defensor de la <Comuna de París>, y por ese motivo, fue deportado junto con su hijo de 17 años a Nueva Caledonia en 1874. Y allí fue donde conoció a Louise Michel... Carlos Malato escribió su libro "Filosofía del Anarquismo" en 1889.

   


   En el prólogo de su libro "Filosofía del Anarquismo" expone con razonamiento, que la Anarquía es el complemento y puede añadirse, que es la perfección del comunismo. Se prefiera o no, la dirección de los pueblos se dirige hacia el comunismo verdadero. A la vez que se pregunta, afirma, que el comunismo es el resultado de la verdadera democracia. Y cuando habla de ello, se refiere a un comunismo moderno. 

   Hay que decir, que Malato tiene la esperanza de que faltan pocas generaciones en que la jerarquía gubernamental, será reemplazada por la libre asociación de los individuos y de sus agrupaciones. 

   También demuestra esperanzas de que sobrevendrá la Revolución Social en cuestión de algunos años, pues la humanidad empieza a tener conciencia de si misma y de la necesidad de compartir en común el sentimiento de solidaridad y demás descubrimientos. Y que el mero hecho de compartir ya es un indicio de comunismo. Pero hay que advertir que se puede malinterpretar o mal usar el comunismo; porque para unos significa la socialización de las fuerzas de producción (suelo, máquinas,etc...)  o del patrimonio; los otros proclaman la autonomía total y de su producción.

   Tal vez, parece que asuste el sentimiento autónomo, o no se sepa ser, pues la educación ha sido, la de obedecer una minoría de individuos que dirigen una población o país. A la vez negamos que la verdadera libertad consiste en ser dueño de su propia persona.

   La mayoría de las personas todavía es inconsciente, y sin embargo, la seguimos adulando, porque la inconsciencia crea ceguera y despreocupación.

   En un siglo, Francia ha experimentado toda clase de gobiernos: monarquías, repúblicas, consulado, imperios, parlamentario... Y sus resultados no han mejorado los males sociales, y cada vez llega la temida revolución de toda esa impotencia y la falta de equilibrio para armonizar la sociedad: por ese motivo, nace el Anarquismo.

   De revolucionarios hay muchos y de diferentes tipos, y muchos consideran la Anarquía como la aplicación de la fuerza bruta (violencia) y no como una <filosofía de la razón>, pero en ello contiene ambos elementos. La anarquía está siempre al día de los hechos que se acontecen, y contiene el ideal a los que aspiran todos. 

   Los movimientos revolucionarios los más activistas contienen acciones más fogosas en la turbulencia; mientras otros son más considerados, más socialistas y teóricos. Despues de la realización del ideal, están los - oportunistas- de otras facciones de ideología políticas. A esto Carlos Malato dice: que todo hombre es a la vez reaccionario de otro hombre y el revolucionario de otro también.

       Las concepciónes sociales se transforman por etapas: de la familia a la tribu o al municipio, del municipio a la provincia y de ahí a la patria. Y Malato hace la pregunta:¿Cuántas modificaciones no han experimentado la idea de agrupación?. 

   Toda idea contiene una negación destinada a desaparecer pronto o tarde, y una afirmación está destinada a ser la base de una nueva idea. Según M. Bakunin:"Todo progreso supone la negación del punto de partida".

   El principio positivo del patriotismo, es el de la solidaridad. Su parte negativa es la que hace creer que los vecinos son unos enemigos peligrosos. 

   Lo que es un perjuicio incluso para las generaciones futuras, el el sistema funcionario oligarquíco y el establecimiento de un despotismo porque es peligroso y a la vez, insaciable. Y esto se convierte en una ley que entre otras, son considerados como la salvaguarda de la libertad, por el contrario, son los peores enemigos. Y estás leyes por justas  maravillosas o divinas que sean, en un tiempo se degeneraran en opresoras, en una época en que los hombres, sus costumbres e ideas habrán cambiado por el incesante movimiento de la humanidad.

   La humanidad se rige por principios encadenados y eternos: patria- religión - propiedad- familia - matrimonio. Principios inmutables que la historia ha demostrado que han variado constantemente según tiempo y lugar. Todo esto no existía en el inicio de la humanidad. No existía más que la ignorancia de los fenómenos de la naturaleza, que ha hecho pasar al hombre por muchas fases.

   La propiedad ha sido sucesivamente familiar, monarquica e individual. La familia ha sido patriarcal, matriarcal y déspota según creencias del momento. El matrimonio ha sido amorfo, poligámico, monogámico, etc...

   Ocurrirá lo mismo en la próxima revolución. Ante todo será socialista, o por ser más exactos, comunistas, pues el socialismo no es más que la hipocresía del comunismo. Este tendrá sus diferentes modelos y sus legisladores con su sistema preferido, pero de lo que se prescindirá será de las pasiones y de la libertad de cada uno. 

   La anarquía desgraciadamente no triunfará porque aún no habrá tenido tiempo de penetrar en el corazón de la gente, pues los acontecimientos son más rápidos que la evolución de la mente. La anarquía será el contrapeso indispensable para impedir que nos conduzcan a un comunismo costumbrista.

   Cuando llegue ese día, se trabajará conscientemente por hábito. Se consumirá lo suficiente sin derrochar nada, porque habrá certidumbre de que las herramientas y los productos continuarán al día siguiente.

   Ocurre con frecuencia pensar que el perezoso será más perezoso, y los que están faltos de todo, se prometen grandes placeres y festines. Pero cuando lo tienen suelen ser indiferente a esas ilusiones.

   La anarquía supera todos los demás idealismos, no se realizará al día siguiente de una revolución social, pero no es una razón para negarla ni para combatirla.

Continúa...


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