Archivo del blog

2 may 2020

Manual de autosuficiencia ética (Parte VIII)

"Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, 
sólo es posible avanzar cuando se mira lejos"
(Ortega Y Gasset)

Pensamientos de J. Ortega Y Gasset
"Ortega es un claro defensor de la autonomía a lo largo de muchos de sus escritos hasta el punto de defenderla en su más honda radicalidad, de tal manera que no es para él una mera cuestión política. El tema de la autonomía queda encuadrado en el Individuo y Sociedad, pues Ortega es uno de los máximos defensores de las peculiaridades individuales, cuyo desarrollo considera completamente imprencindible dada la inexorable dimensión social que tiene todo lo individual. Individuo y sociedad no son conceptos racionalistas y, sólo si se toman ambos conceptos como tales, pueden ser algo contrapuesto.
   La autonomía respeta y fomenta el desarrollo individual al hacer cada entidad geográfica,, cultural o étnica, propietaria de su propio destino y la hace útil para la integración en una unidad colectiva superior, de la que recibe beneficios que enriquecen aún más sus peculiaridades diferencias de la misma manera que el individuo integrado en una sociedad se apoya en la seguridad que ésta le proporciona para dedicarse a si mismo. Así como el individuo no ha de pensar a cada momento -cuando vive en sociedad- en una inagotable sucesión de pequeños problemas que resuelve automáticamente por medio de los usos sociales.
"... El liberalismo tiene que integrarse (y por lo tanto limitarse) con el Estado social. Cada nueva época acierta cuando encuentra la ecuación exacta correspondiente al tiempo, en el reparto de fronteras que siempre hay que hacer de nuevo entre individuo y la sociedad. La diferencia entre autonomismo y federalismo consiste en que éste plantea la terrible cuestión de las soberanías particulares, lo cual en un Estado durante siglos unitario sería una absoluta regresión"
   El federalismo, que es un concepto racionalista, no puede combatirse con el concepto racionalista de la unidad prefabricada sin base real, que es lo que tienden las pasiones ciegas. Ambas posturas son el caldo óptimo de cultivo para las demagogias fáciles que sólo pueden engendrar rencor y suspicacia, los peores enemigos de la convivencia social porque convierten lo individual en individualista, eliminando la ineludible dimensión social del individuo, la unidad cultural, la étnica o la lingüistica que se quedan peligrosa y voluntariamente recluidas en sí mismas de tal manera que al renunciar a su proyección externa, miminizan el desarrollo de sus posibilidades. Para Ortega, el siglo XIX español está mucho más lleno del racionalismo político de la unidad que del racionamiento político federalista.
"Dónde está el gran número de los españoles? -se preguntaba en 1928-. Evidentemente, en las provincias. Consecuencia: el pensamiento político tiene que comenzar por plantearse el problema de nuestra vida provincial. A mi juicio, ahí es donde está la raíz de toda posible mejoría, por lo mismo que en él se esconde la raíz de las pasadas desventuras" 
" La obra del capitalismo del siglo XIX ha sido arruinar y desmoralizar a la humanidad. Tras conseguir la acumulación de todos los medios de producción puso precio al trabajo del obrero hasta el punto de rebajarlo y equipararlo a un salario; no hay otra posibilidad que ser ese salario porque no hay lugar en el que se pueda ser un hombre trabajador....El socialismo no tiene otra misión, según dice Marx, que auxiliar al capitalismo. El socialismo marxista es tan amigo de su enemigo el capitalismo, que no cabe mayor intimidad. Son una misma cosa. El capitalismo, expropiando los pequeños capitales, llegará a formar un inmenso capital único en una universal sociedad anónima. El capitalismo del siglo XIX ha desmoralizado a la humanidad. Sin duda que creó una fabulosa riqueza material, pero ha empobrecido la conciencia ética del hombre. Cultivando con insensato exclusivismo el nervio del interés, y el dogma de la utilidad, ha embotado en los individuos todas las emociones propiamente morales....."
¿Qué es el pueblo?
"...Su concepción del pueblo se incluye dentro de una teoria social donde los intereses de una masa dirigida se conjugan con los de amplias minorias directoras, preparadas y emanadas del pueblo.
   El pueblo es una idea abstracta:
"Dificulto que pueda alguien definir esta incierta y oscura realidad del pueblo en otra forma que sirviéndose de lo que llamam los filósofos juicios infinitos o privativos"
Pueblo no es nada en particular, aunque es todo en cuanto que se concretan funciones específicas de los componentes de esa idea colectiva y abstracta. Es decir, que del pueblo sale incluso lo que no es pueblo, que son las individualidades que ejecutan las acciones concretas.
   "Pueblo es lo que no habla en los Parlamentos, lo que no escribe libros, ni pinta cuadros ni es mencionado en la Guia Oficial, ni nace en una hora, ni muere en otra, lo que no es nadie en particular".
   El pueblo no tiene opinión -aunque sí la posibilidad de tenerlas todas-. La política es una función de unos cuantos hombres con opiniones que se han esforzado en comunicárselas a los demás.

...Porque el pueblo no sabe lo que quiere hay que fomentarle la opinión que ha de ser atractiva en grado suficiente, pues sí sabe lo que no quiere. El pueblo no está preparado para dirigirse, función que corresponde a lo que ya no es exactamente pueblo sino su representación (los mejores). Para que la representación no sea falsificada, ilegitimada, manipulada, etc.. hay un sistema generalmente aceptado  como el mejor: las elecciones.
   La representación de un pueblo, es decir, esa concreción de un pueblo que es -los mejores-, está siempre en peligro de ser usurpada, muy especialmente cuando esos mejores no existen y hay que inventarlos, improvisarlos. La concepción abstracta del pueblo se llena entonces de la actuación concreta de grupos que se autodenominan representantes del pueblo: las oligarquías, las élites, las dictaduras, son ejemplos de usurfructuarios de esa función de elegir a sus mejores que no ha ejercitado el pueblo...."

Comentarios aclaratorios:
Mucho antes de la guerral civil, - concretamente en diciembre de 1933 -, ambos bandos estaban en contra de Gasset por no haber podido contar con su adhesión. Si a las izquierdas les molestaba sus admoniciones, las derechas se resentían de su silencio. Puede decirse que Ortega pertenece a ese grupo de españoles del momento que por no comprometerse con algunos de los grupos de españoles del momento, pierden la guerra antes de que ésta concluya, independientemente de cuál hubiera sido el resultado de la misma.
   La obstrucción a cualquier influencia de Ortega en los medios de difusión es cuidadosamente controlada. Tras su muerte biológica se intenta también su desaparición de la escena intelectual y, desde luego, de la Universidad.
   Ortega fue un hombre adelantado a su tiempo, un sabio filósofo que en su época no fue del todo bien entendido, o no interesaba ser entendido. A pesar de que es un autor muy fácil y de ahí se deduce, o bien que es imposible que en esas condiciones pueda hablarse de un pensamiento filosófico , o sencillamente que éste no exista. Donde el propio Ortega muchas veces se queja de esta deficiencia de cara al conocimiento de su obra y pensamientos.
   La dificultad del pensamiento orteguiano es muy compleja porque incluye conocer la dificultad que comporta, Su filosofía fue denominada por él mismo entre 1914 y 1923 como -el raciovitalismo- . Los apectos políticos de la vida española que Ortega trató no solo fueron de su momento sino, que son todavía cuestiones muy actuales.
   Francisco López Frías (Málaga 1941), con un amplio curriculum, licenciado en 1970 y Doctor en Filosofía, etc..Estudioso de la Ética y Política, hizo un trabajo apasionante sobre este filósofo además de que su temática lo es. Escribió este libro (foto adjunta) con gran rigor científico y en él se descubren las claves de un auténtico pensamiento filosófico, constituyendo una obra temática, por su claridad de exposición y sencillez del vocabulario, está abierta al lector, y que desee reflexionar sobre las grandes directrices de nuestro pasado inmediato. Obra que como se ha explicado, todavía se puede comparar con los actuales tiempos políticos y sociales.
   Agradeciendo a su  estupendo trabajo sobre la vida y obra de Ortega y Gasset. Un perfecto y ameno libro de estudio a recomendar para todos aquellos que esten interesados en el pensamiento de este interesante político y filósofo español.
   Estos fragmentos expuestos (dentro de la gran obra de este pensador) se ha extraído y realizado gracias a: Fco López Frías de su libro "Ética y Política en torno al pensamiento de Ortega y Gasset" -Biblioteca Universitaria de Filosofía Nº4 - Promociones y Publicaciones Universitarias. 2º edición de 1985, con prólogo de Julián Marías.


Este Manual de Autosuficiencia Ética, está compuesto de fragmentos breves recogidos con la intención de facilitar el pensamiento y el desarrollo personal, recordando y exponiendo los interesantes ideales de diferentes personalidades de la historia, donde se abarcan conceptos diversos como los: filosóficos, políticos, sociales, literarios, artísticos, ficción y etc..., todavia muy válidos para la actualidad. 
                                                        *****