El Upanishad es un texto religioso del hinduismo. Significa -sentarse para escuchar con atención -. Textos que se recogieron en los Vedas que contienen saberes acerca de la creación y de la forma que funciona el universo.
Para dar una sencilla idea, se expone a continuación, un hermoso ejemplo en forma de cuento. Explicar sencillamente las cosas complicadas, tiene un enorme mérito, incluso puede considerarse un arte, pues es una forma de que la sabiduría llegue a comprenderse a todos los niveles culturales y pueda estar al alcance de todos sin dificultad de entendimiento. Cada pueblo tiene sus costumbres y tradiciones antiguas y la manera de representarlos. Y como se sabe, la diversidad es enorme, y no por ello ha de existir rivalidad e incomprensión, pues cada cultura tuvo su nacimiento, en formas de comprensión y expresión de entender sus vidas. Todo ocurrió en diversas épocas y empleadas en formas de enseñanza en poblaciones y continentes diferentes, donde por entonces, no existía la facilidad de comunicación entre ellos.
"Cuando Svetaketu tuvo doce años, fue mandado a un maestro, con el que estudió hasta cumplir los veinticuatro años. Después de aprender todos los Vedas, regresó al hogar lleno de presunción en la creencia de que poseía una educación consumada, y era muy dado a la censura.
Su padre le dijo:- Svetaketu, hijo mío, tú que estás tan pagado de tu ciencia y tan lleno de censuras, ¿has buscado el conocimiento por el cual oímos lo inaudible, y por el cual percibimos lo que no puede percibirse y sabemos lo que no puede saberse?
-¿Cuál es este conocimiento, padre? - preguntó su hijo.
Su padre respondió:-Como conociendo un terrón de arcilla se conoce todo lo que está hecho de arcilla, pues la diferencia es sólo el nombre, pero la verdad es que todo es arcilla, así hijo mío, es el conocimiento que, una vez adquirido, nos hace saberlo todo.
-Pero sin duda esos venerables maestros míos ignoran este conocimiento; pues si lo conociesen, me lo habrían comunicado. Dame pues, tu padre, este conocimiento.
-Así sea- contestó su padre.... Y dijo :- Tráeme un fruto de aquel árbol.
-Aquí está, padre.
-Rómpelo.
-Roto está, padre.
-¿Que ves ahí?
-Unas pequeñísimas simientes, padre.
-Rompe una.
-Rota está.
-¿Que ves ahí?
-Nada.
El padre dijo:- Hijo mío, en la esencia sutil que no percibes ahí, en esa esencia está el ser del enorme árbol. En eso que es la sutil esencia, todo lo que existe tiene su yo. Eso es lo Verdadero, eso es el Yo, y tú, hijo, eres Eso.
-Por favor, padre -dijo otra vez su hijo-, dime más.
-Así sea, hijo mio- respondió su padre; y le dijo:- Pon está sal en agua, y vuelve mañana.
El hijo cumplió lo mandado.
A la mañana siguiente, el padre le dijo:- Tráeme la sal que pusiste en el agua.
El hijo la buscó, pero no pudo encontrarla; pues la sal, por supuesto, se había disuelto.
El padre dijo:- Prueba el agua de la superficie de la vasija. ¿Cómo es?
-Salada.
-Prueba del medio. ¿Cómo es?
- Salada.
-Prueba del fondo.¿Cómo es?
-Salada.
El padre le dijo:- Tira el agua y vuelve.
El hijo lo hizo, pero la sal no se perdió pues la sal existe para siempre.
Entonces dijo el padre:- Ahí igualmente, en ese cuerpo tuyo, hijo, no percibes lo Verdadero; pero ahí está realmente. En eso que es la esencia sutil, todo lo que existe tiene su yo. Eso es lo Verdadero, eso es el Yo, y tú, hijo, eres Eso". (Del Chandogya Upanishad)
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