Archivo del blog

22 jul 2022

Relatos Cortos Próximos. 22 Parte

"Hay personas de buena fe que quieren cambiar el mundo, pero no saben qué hacer para cambiarlo"

Ilustración de Germán Gonzalez

"Una amiga me hablaba muy preocupadamente sobre la vida que llevaba su hijo menor. Una preocupación continúa que lo mostraba repitiéndolo en sus conversaciones; y sumados a otros problemas, le provocaron un ataque cardíaco. Por suerte la vida le dió otra oportunidad para salir adelante, y enfrentarse a todos esos infortunios con otra actitud más calmada.

   Su hijo tiene treinta años. Y su currículo es mediocre. Es algo despistado pero buena persona. Apenas es rencoroso con los sucesos que no le fueron gratos. Ha trabajado siempre en trabajos precarios y mal pagados. Sufre mucho stres con su actual profesión de encuestador. Es un trabajo de mucho incordio. La gente es desagradecida porque esas preguntas siempre aparecen en momentos inoportunos, y a veces - aunque sea comprensible-, las respuestas son dichas con mala educación, e incluso con insultos. Cada día, ese menosprecio se acumula en sus sentimientos. Lleva tiempo acudiendo a un psiquiatra para que le ayude con la depresión que sufre. Considera que rellenar ese cuestionario es importante, - porque a veces conlleva a un estudio y a una estadística para una mejora social-, y la gente no lo valora. Cómo la mayoría de las personas sabemos; algunos empleos son infravalorados. En muchos trabajos sus salarios no son correspondidos con la profesión, y el poder adquisitivo no da para mucho, y se hace difícil independizarse. Además crea una frustración y hace imposible realizarse. La mayoría de las personas y de esa juventud, tienen un incierto futuro. Es un nuevo modelo globalizado de vida que se va imponiendo. La sociedad muestra una decadencia en muchos de sus aspectos, y da una sensación de derrumbe hacía - una sociedad enferma, que va creando a sus propios enfermos-. Parece que ciertos temas va ha ser muy difícil que tengan sus remedios. Hay unos modelos de vida que se hacen costumbristas y nos moldean, crean un conductivismo impulsado por una tecnología y por una inercia de estilos. A veces nos podemos preguntar; el porqué nosotros mismos hacemos cosas con las que no estamos de acuerdo, favoreciendo un sistema que se aleja de ser más humano y que nos complica la vida. Todavía, miles de padres protegen bajo su techo, a una generación de jóvenes que superan la treintena años de edad."

     *****

   "Es un tema del que se puede discutir mucho, porque todavía persiste sus consecuencias en todos los ambitos. En el primer año del COVID, se dijo en un programa informativo de televisión que, - la calidad del aire mejoró porque se paralizó muchas industrias, el transporte y el millón de aviones que circulaban cada día por el mundo-. En general, esa era una parte positiva en el medio ambiente y del aire que todos respiramos. Pero sucedieron otras muy negativas. El dichoso virus hace creer cada vez, que fue una fabricación intencionada. Y el motivo no lo sabremos nunca; sólo se supondrá por ciertas confabulaciones a la que uno puede creer o no. El suceso pandémico que paralizó el mundo en nuestro siglo, fue una desgraciada lección de vida que se esperaba que tras la recuperación, todos hubiéramos aprendido algo y para mejor. Pero sin embargo; este suceso que todavía persiste en sus variaciones, no ha logrado cambiarnos. Todo lo contrario a lo que todos los optimistas esperábamos. Lo que se ha conseguido -tras sus trágicas consecuencias-, ha sido una transformación acelerada de una sociedad que no sabe a dónde va, porque cada vez hay más desorientación e incertidumbre. Y para esa ralentización coopera el servicio de las tecnologías a las que tenemos que depender y adaptarnos nos guste o no. Ha ido cambiando a la derriba los sistemas que funcionaban y el trato directo con la población. La sanidad pública, por ejemplo, a degenerado en los servicios. Agotó a sus sanitarios con la prevención del virus. Pero ellos no son los culpables. Han comprobado con este caos pandémico, que se ahorran muchos servicios y puestos de trabajo, y esto ha activado que muchos sistemas de la sociedad, se transformen, y su calidad precisamente no ha sido a mejor. Para ello, una de las invenciones ha sido el teletrabajo y el - hágaselo usted mismo-, unos relatos que son vendidos como progreso y evolución. El ciudadano en algunos aspectos, se encuentra desolado. En los organismos oficiales y en la banca, hay que solicitar día y hora para ser atendido, sin embargo; los pequeños negocios siguen al pie, en su funcionamiento habitual. Parece que con esta actitud se demuestra que hay clases y contradictorias formas de tratar a su población."

     *****