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26 jun 2022

Relatos Cortos Próximos.16 Parte

 

Imagen: Daniel Barkley

"Cuando yo era pequeño, mi padre entre otros diferentes paseos, me llevaba a la playa. Durante el trayecto, había un cierto lugar donde dormían unos trenes viejos en unas vías muertas. Cerca existía un par de búnkers de cemento de la Guerra Civil, dejados a la mano del destino, donde los niños siempre nos gustaba explorar. Y no muy lejos, desembocaba como si fuera un río, una gigantesca cloaca al aire libre, que escupía los residuos industriales y toda la suciedad liquida de una parte de la ciudad y de sus alcantarillados. Tras unos túneles que parecían unas grandes gargantas, salía toda esa torrencial y violenta agua que terminaba convirtiéndose en enormes espumas ennegrecidas. Era un lugar que a pesar de toda esa suciedad maloliente, era inevitable el parar y observar todo ese espectáculo y toda esa inmundicia que terminaba siendo engullida y mezclada con las olas del mar. Contemplar esa visión podía darte una cierta conciencia ecológica. A veces, de esas gigantescas gargantas, salían algunos vagabundos o fugitivos, que pernotaban o se escondían por la noche. Algunos de ellos tenían guardados entre piedras o debajo de ellas, sus enseres de aseo. Entonces elegían el lugar más próximo y seguro para acercarse  a esas turbulentas aguas sucias, y procedían a su aseo. Sus toallas estaban tan ennegrecidas como el mismo color de esas aguas, sus maquinillas de afeitar eran tan viejas que más bien superaban unos cientos de afeitados, y las pastillas de jabón eran pequeñas y negras como las piedras de su alrededor. 

   Ahora en ese lugar, su desagüe queda oculto y desemboca en el fondo del mar. Su zona se ha convertido en un lugar paisajístico y en una playa de atracción turística, donde dan respecto los mostruosos edificios hoteleros. Quizás nadie en la actualidad, tenga en la memoria, lo que fue ese espacio de antaño".

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"Mi padre se tiraba unos días afligido, triste y en silencio, cuando algún contemporáneo suyo fallecía. En parte parecía que algo de él moría con ellos. Aquellos que habían sido compañeros de trabajo y vecinos de toda la vida. Personas que rondaban su edad. Cuando sucedía estos fallecimientos, incluso su cara parecía más pálida de lo habitual. Permanecía en silencio y respetuoso, recordando todo aquello que vivió con ellos. Con algunos mantuvo contacto durante toda la trayectoria de su vida. Recordaba sobretodo los buenos momentos que pasó con ellos contando vivencias, pero no olvidaba también, que hubo momentos amargos. Cada vez las tertulias de la calle, eran más reducidas. Viejos recuerdos y anécdotas se repetían en su memoria. Había momentos que mencionaba alguno que otro como si todavía estuvieran viviendo. Sin ellos, parecía que la vida ya no fuera a ser la misma, y que estaba a merced de otras manos. Es muy cierto que el mundo está cambiando continuamente, donde unos comienzan a ocupar el lugar donde antes estaban otros. Cometiendo con novedosas formas, unos hechos que otros mismos hicieron, y comentando palabras que otros comentaron. En eso consiste la construcción del progreso. Es un carrusel, donde unos se suben, voltean y disfrutan de ese viaje, y otros se apean".

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