(J.Krishnamurti)
* "Todos tenemos un pequeño estante en nuestra casa donde se encuentra algún libro que en su momento su lectura nos cautivó. Seguro que al leerlo nos enseñó algo muy significativo que se mantiene en la memoria y que podremos utilizar su mensaje en el transcuso de nuestra vida. Muchas veces son pensamientos, palabras e historias que se tienen muy presentes y que son difíciles de olvidar.A veces y seguramente, los libros más importantes son aquellos que sabemos que lo tenemos pero que estan en ese rincón abandonados durante años. Entonces aparece en nuestra vida algunos momentos críticos y volvemos sorprendentemente a recurrir a ellos, como si fuera una especie de medicina o de autoayuda filosófica. Las personas nos modernizamos, pero siempre poseemos algún conflicto interno. Siempre están los libros clásicos que, aunque esten escritos en su época, mantienen su actualidad y su utilidad.
Libros como por ejemplo: La Biblia o Don Quijote de la Mancha, donde nos explica con toda seguridad los avatares de la vida. Pero siempre hay una cierta lectura selectiva que parecen escritos exclusivamente para nosotros. En los momentos más difíciles, y en el tiempo de confinamiento como los que estamos viviendo ahora por la dificultad del virus, son los momentos en que la mente exige una reflexión. Necesita recuperar recuerdos, a la vez que se extraña a seres queridos, al mismo modo que se aprecia más a los que nos rodean. Además de poner orden en algunas cosas de casa porque tenemos tiempo, también debemos poner orden a nuestros pensamientos y recuperar otros designios importantes y ajenos. Así no olvidaremos lo que somos y lo que nos gustaría ser. Y con un simple repaso a una lectura mejoramos nuestra persona, nos relacionamos mejor con nuestros semejantes, y a la vez mejoramos la sociedad.
J. Krishnamurti es un pensador, un filósofo, uno de los últimos líderes espirituales de nuestra época, no sólo por la profundidad de sus mensajes, sino por la tenaz insistencia en que la libertad interior a través del conocimiento propio es tarea de cada individuo. Son famosas sus conferencias en diversas ciudades del mundo: India, Europa, América, etc..Sus últimos momentos de acción se realizaban durante el verano en Saanen, en los Alpes suizos.
Tras tomar un libro de referencia como es en este caso, "La Mutación Psicológica"(1966), donde no importa mucho su título pues, su pensamiento y sus conferencias se repiten en diversas publicaciones póstumas o no, y reunidos en diferentes títulos.
Recordaremos a modo de abreviación, algunas de este libro que está basado en diez pláticas. Entre la primera de ellas habla de la importancia de La Libertad (apartado uno), donde nos dice: "Los más de nosotros no queremos ser libres. Tenemos nuestras familias, responsabilidades, deberes, y a esas cosas nos atenemos. Estamos limitados por leyes sociales, por cierto código moral, y estamos por diarias perturbaciones y problemas...Los más de nosotros no queremos ser libres en modo alguno, en ninguna dirección, a ninguna profundidad; y, sin embargo, me parece que una de las cosas más esenciales de la vida es el descubrir por sí mismo, cómo ser libre de manera completa y total...Creo que cada uno de nosotros debería interesarse realmente por este problema. ...Desde luego que solo en la libertad es como puede haber cambio. Y, en efecto, tenemos que cambiar, no superficialmente, no en el sentido de recortar meramente un poquito acá y allá, sino que tenemos que producir una mutacion radical en la estructura misma de la propia mente. Por eso me parece que es tan importante hablar sobre el cambio...Cambiar es pensar de una manera totalmente distinta. Es producir un estado mental en que no haya nunca ninguna ansiedad, ninguna sensación de conflicto...Es librarse por completo del miedo".
" La diferencia entre la comunicación y comunión (apartado tres). " En la comunicación se comparten las ideas por medio de palabras, agradables o desagradables, por medio de símbolos, etc..y las ideas pueden traducirse ideológicamente o interpretarse con arreglo a las peculiaridades y transfondo de uno mismo. Más en la comunión creo que se realiza algo muy distinto: en ella no se comparten ni interpretan ideas....Uno puede estar en comunión con un árbol, por ejemplo, o con una montaña o un río. No es sentimentalismo, no es emotividad: estáis directamente en contacto con el árbol. Hay una extraordinaria intimidad de relación; en tal comunión tiene que haber silencio, tiene que haber un hondo sentido de quietud; donde los nervios y nuestro cuerpo, están en calma; y el corazón mismo casi se detiene. No hay interpretación, no hay comunicación o participación. El árbol no sois vos, ni estáis identificado con él: hay sólo este sentido de intimidad en una gran hondura de silencio. Ensayadlo alguna vez, si no lo habeís hecho ya.... Cuando hablamos así de la comunión con la naturaleza, o de unos con otros, la mayoría no sabemos lo que significa y tratamos de imaginarlo....Lo importante en todo esto es aprender a estar en comunión con uno mismo de un modo agradable, feliz, para que podáis seguir todos los pequeños movimientos del propio pensar, del sentir, sin tratar de corregirlos..Sencillamente observar; y al hacerlo, sin identificaros con ningún pensamiento o sentimiento..."
El significado de la Religión (apartado diez). "Me parece muy importante comprender la diferencia entre aislamiento y soledad. La mayor parte de nuestra actividad diaria se centra en torno a nosotros mismos; se basa en nuestro particular punto de vista, en nuestras particulares experiencias e idisincrasias. pensamos en términos de nuestra familia, nuestro empleo, lo que deseamos alcanzar, y en nuestros temores y esperanzas. Es evidentemente que todo esto produce un estado de autoaislamiento, como podemos ver en nuestra vida diaria. Tenemos nuestros propios deseos secretos y ambiciones....este autoaislamiento es igualmente resultado de escapar de nuestro tedio cotidiano, de las frustaciones y trivialidades de nuestra vida diaria; es causado también por nuestros escapes, en diversas formas, de la extraordinaria sensación de aislamiento que nos invade cuando súbitamente nos sentimos sin relación con nada, cuando todo está lejos y no hay comunión, no hay relación con nadie.
Debido a este sentido de soledad, a esta sensación de aislamiento, tratamos de identificarnos con algo más grande que la mente: puede ser con el Estado, o con un ideal, o con un concepto de lo que es Dios. A esta identificación con algo grande o inmortal, ... se la llama generalmente religión, y conduce a la creencia, al dogma, al ritual, a los empeños separativos de grupos en pugna, creyendo cada uno de ellos en diferentes aspectos de la misma cosa; de modo que lo que llamamos religión produce aun mayor aislamiento.... Aunque todos somos seres humanos, hemos alzado murallas entre nosotros mismos y nuestro prójimo, por medios de nacionalismos, por la raza, casta y clase, cosa que también enjendra aislamiento, sentimiento de soledad.
Ahora bien, una mente que esté presa del sentimiento de soledad, de este estado de aislamiento, no es posible que pueda comprender nunca lo que es la religión; puede creer, puede tener ciertas teorías, conceptos, formulas. Puede tratar de identificarse con aquello que llama Dios, pero me parece que la religión no tiene nada que ver con ninguna creencia, con ningún sacerdote, con ninguna iglesia, ni con ningún llamado libro sagrado. El estado de la mente religiosa sólo puede comprenderse cuando empezamos a comprender lo que es la belleza; y a la comprensión de la belleza sólo puede acercarse uno por medio de la soledad total. La mente sólo puede saber lo que es la belleza cuando esté sola por completo, y no en ningún otro estado.
Es evidente que la soledad no es el aislamiento, ni es la cualidad de ser único.... Estar solo por completo requiere extraordinaria sensibilidad, inteligencia, comprensión. Estar solo por completo implica que la mente está libre de toda clase de influencia y, por lo tanto, no está contaminada por la sociedad; tiene que estar sola para comprender lo que es la religión, que es descubrir por sí misma si existe algo que sea inmortal, que esté más alla del tiempo....."
"Para descubrir esa suprema realidad que el hombre ha llamado Dios durante miles de años, debemos estar libres de creencias. Debemos estar libres de autoridades. Solo así, podremos descubrir si existe eso que llamamos Dios" .
*Jiddu Krishnamurti nació en la India en 1895 pero contaba con la nacionalidad británica, y murió a la edad de 90 años en Otai-USA en 1986. Poco antes de morir dio una conferencia en 1984 en la ONU acerca de la paz y la conciencia, recibiendo la Medalla de la Paz.
Recomendación de algunos libros, (algunas póstumas): "La libertad primera y última,1954.", "El arte de vivir,1963", "La educación y el significado de la vida, 1974", "Sobre la vida y la muerte,1992", "Sobre las relaciones,1992", "Sobre el amor y la soledad,1993", "Sobre el miedo,1994", "Hacía la libertad total,1996".
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