"...Mirando abajo parece un sueño
Un pueblito aquí, otro más alláJorge Antonio Cafrune Herrera, cantautor folclórico argentino nació en agosto de 1937 y falleció trágicamente en febrero de 1978. Además de ser un humanista, fue un antropólogo autodidacta y difusor de la cultura nativa de su gran país. Su inseparable guitarra le acompaño siempre en la actividad entre los años 1957-1978. Su música era una mezcla de cancionero tradicional de costumbres gauchescas y de canción protesta como un Quijotesco cantando contra las mil y una injusticias. Un personaje filantropico y costumbrista que adoraba la naturaleza de su país. Muchas grandes cosas podríamos mencionar sobre él, en sus canciones contiene su biografía. Poseedor de un gran carisma, rompedor de protocolos y caminante incansable de pueblos. Canciones de transhumancia, de soledad, de encuentros y de estancias largas bajo ese cielo esplendoroso. Un personaje que podríamos considerarlo como un Walt Whitman argentino. Un trovador, un payador de padres inmigrantes y de origenes árabes que se arraigaron de muy jóvenes en este país argentino. Fue perseguido y amenazado por las temáticas de sus canciones que sabían musicar los acordes de su guitarra. Tristemente, el final de su vida fue trágicamente atropellado por una furgoneta en una madrugada de un mes de enero de 1978.
A continuación, y cómo un homenaje, se expone la letra de una encantadora y larga milonga "El payador perseguido" que tiene 7,27 minutos de duración pero de un extenso poemario que nos puede recordar a "Martin Fierro" donde cada fragmento y estrofa no tiene nada de desperdicio. En esta letra refleja las costumbres y la pobreza comentado en su lenguaje campesino fácil de entender con el sentimiento y el acento de aquel momento. La audición de la canción es de fácil acceso en diversos canales de difusión.
Con su permiso voy a dentrar
aunque no soy convidado
pero en mi pago un asado
no es de nadie y es de todos
yo voy a cantar a mi modo
después que haya churrusqueado.
Yo sé que muchos dirán
que peco de atrevimiento
si largo mi pensamiento
Pal rumbo que ya elegí
pero siempre ha sido así
galopiador contra viento.
La sangre tiene razones
que hacen engordar las venas.
Penas sobre pena y penas
hacen que uno pegue el grito
la arena es un puñadito,
pero hay montañas de arena.
No sé si mi canto es lindo
o si saldrá medio triste
nunca fui zorzal ni existe
plumaje más ordinario
no soy pájaro corsario
que no conoce el alpiste.
Vuelo porque no me arrastró
que arrastrarse es la ruina
anido en árbol de espina
lo mismo que en cordillera
sin escuchar las zonceras
del que vuela a lo gallina.
No me arrimo así no más
a los jardines floridos
sin querer uno advertido
pa' no pisar el palito
que hay pájaros que solitos
se estampan por presumidos.
Aunque mucho he traqueteado
no me negrilla la prudencia
es una falsa experiencia
vivir temblándole a todo
cada cual tiene su modo
la rebelión es mi ciencia.
Yo soy de los del montón
no soy Flor de invernadero
igual que el trébol campero
crezco sin hacer barullo
me apreto contra los tuyos
y así aguanto al Pampero.
Acostumbrado a las sierras
yo nunca me sé marear
y si me siento alabar
me voy yendo despacito
pero aquel que es compadrito
paga pa' hacerse nombrar.
Si me dicen señor;
agradezco el homenaje
más soy gaucho entre el gauchaje
y soy nadie entre los sabios
y son para mí los agravios
que le hagan paisaje.
La Vanidad es tuyo malo
que envenena toda guerra
es preciso estar alerta
manejando el asadon
pero no falta el varón
que la riega hasta en su puerta.
El trabajo es cosa buena
es lo mejor de la vida
pero la vida es perdida
trabajando en campo ajeno
unos trabajan de trueno
y es para otros la llovida.
El estanciero presume
de gauchismo y arrogancia
que su pión viva mejor
más no sabe ese señor
que por su pión tiene estancia.
El que tenga sus reales
hace muy bien en cuidarlos
pero si quiere alimentarlos
que la ley no se haga el sordo
que en todos los pucheros gordos
los choclos se vuelven marcos.
Yo vengo de muy abajo
y muy arriba no estoy
al pobre mi canto doy
así lo paso contento
porque estoy en mi elemento
y ahí valgo por lo que soy.
Cantor que cante a los pobres
ni muerto se ha de callar
pues ande vaya a parar el canto de ese cristiano
no ha de faltar paisano
que lo haga resucitar
si alguna vuelta he cantado
ante panzudos patrones
he picaneado las razones
profundas del pobrerío
yo no traicionó a los míos
por palmas y patacones .
Si uno canta coplas de amor
de potros de domador
del cielo y las estrellas
dicen "que cosa más bella"
si canta que es un primor;
pero si uno como "Fierro"
por ahí se anda opinando
el pobre se va acercando
con las orejas alertas
y el rico bicho a la puerta.
Y se aleja reclutando
tal vez, alguien haya rodado
tanto como rodé yo
pero le juro, creámelo
que vi tanta pobreza
que yo pensé con tristeza
Dios por aquí y no pasó.
Nadie podrá señalarme
que canto por amargado
si he pasado las que he pasado
quiero servir de advertencia
el rodar no será ciencia
pero tampoco es pecado.
Amigos, voy a dejaros
está mi parte cumplida
es la forma preferida
de una milonga Pampeana
canté de manera llana
ciertas cosas de la vida.
Ahora me voy no sé a dónde
pa mi todo rumbo es bueno
los campos con ser ajenos
los cruzo de un galopito
guarida no necesito
yo sé dormir al sereno.
Y aunque me quiten la vida
o engrillen mi libertad
o aunque chamusqueen quizá
mi guitarra en los fogones
han de vivir mis canciones
en el alma de los demás.
No me nuembren que es pecado
y no comenten mis trinos
yo me voy con mi destino
pal lao donde el sol se pierde
tal vez alguno se acuerde
que aquí cantó un argentino.
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