(Pim Vam Lommel-Cardiólogo)

Todo eso está en el aire, formando un mundo invisible, conviviendo junto. Eso es lo que forma el aire que respiramos. También hay luces y nubes oscuras, como si todo estuviera unido. Hay belleza, valores y sueños en ese mundo invisible. Un mundo paralelo. Otra dimensión no atada al tiempo ni al espacio, donde el presente pasado y futuro son accesible a la vez. Está todo aquello que no percibe el ojo humano. El -más allá-. La esencia de nuestro ser."
"Todo está en nosotros. Hay que abatir los límites de la mente, del sentir, del crear, del vivir. Infinito quiere decir sin límites" (Alejandro Jodorowsky)

* "Hay millones de indigentes que deambulan por el mundo cubiertos con el pesado manto de la desolación. Desolación que entra en esta selva de cemento. Van llevando sus únicas pertenencias como un caracol que lleva su casa, sus mantas, su equipaje, unas simples bolsas. Suelen ir sucios y malolientes. No tienen o han perdido la identidad propia. no tienen ni dignidad, ni amor ni nada por qué vivir. Recorren y deambulan las calles en busca de meterse algo a la boca, o algo para olvidar que están en un mundo que no entienden. A casi nadie les importa, son seres que queremos tenerlos apartados de nuestra vista, como si no existieran. Ahora las nuevas tecnologías ponen medios para que los usuarios de los transportes públicos, puedan denunciar su presencia. Algunos serán seres atormentados por sus vicios, que tal vez en otras circunstancias no hubieran cometido. Otros son nuevos en este viejo oficio, porque son victorias del paro y de la especulación inmobiliaria. Quizás algunos puedan comer algo gratis, gracias a los comedores sociales. Poco a poco van abandonando y resignandose a este miserable estilo de vida. Muchos recurren a la búsqueda en los contenedores de basura como medio de subsistencia. Otros todavía reciclan y venden viejos electrodomésticos que encuentran en ellos.
Muchos mueren en los bancos de los parques, en cárceles o en hospitales, abandonados por todos. Son como seres anónimos que ya no tienen amigos ni familiares a quien recurrir. Seres anónimos que buscan un pequeño hueco para refugiarse de su derrotada existencia, envueltos en su vergüenza, sin importarles como será mañana porque les será igual que el hoy. Luego irán a una tumba en la que nadie les visitará jamás, o en cuerpos que no reclamará nadie, porque pasaran como conejillos de indias para estudios de la ciencia médica. Como si no hubieran existido nunca. Cada día hay más pobreza. Cada día es más normal encontrarse a más indigentes en un siglo que abunda la tecnología, pero que ha abandonado a su suerte al ser humano, desprestigiándola de los derechos fundamentales que encabezan las constituciones de la democracia."


* -El Callejón de los Milagros" del egipcio NAGUIB NAHFUZ , Premio Nobel de Literatura en 1988. Una novela que nos lleva a un viejo callejón, donde sus simples protagonistas, unas gentes que permanecen cerrada en sus costumbres, se mantienen inalterables al paso del tiempo aunque sus vidas sean míseras, agarradas a la tradición, mientras sus hijos sueñan con otra clase de vida de lujo y placer. La lectura nos deleitará como si estuviéramos allí mismo, formando parte de sus costumbres, de sus rondas de té, de sus conversaciones y de sus problemas morales. Personajes que no nos dejarán indiferentes en una novela sencilla, que va atrapándote e integrando te en aumento poco a poco en este barrio, en los años cuarenta en pleno centro de la capital de El Cairo. Una literatura con constantes detalles meticulosos, precisando en las descripciones de la vida de este callejón. Naguib ya nos avisa en su inicio con una sencilla frase diciendo que:"El mundo raramente deja una cara sin marcar"

"Te llaman provenir

Te llaman: porvenir,
y esperan que tú lleges
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
...Mañana!
Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre".
(Porvenir- Poema de Ángel Gonzalez)
*****