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22 abr 2024

José Bergamín. 4 poemas breves.

 "La ignorancia se aprende. La inocencia se olvida" (José Bergamín)



Yo no sé si estoy vivo

o el que en mí vive es un muerto

que sueña dentro de mí 

que todavía está viviendo.


Que sueña dentro de mí 

sin poder romper el cerco

en que le tienen sitiado

otra vida y otro sueño.

*****

También hay muertos que matan

y son los muertos que saben

que no podemos vivir

sin dejar de recordarles:


que en nuestro recuerdo vivo

sacian su sed y su hambre 

porque viven en nosotros 

como en sepulcros de sangre.


Son muertos que nos persiguen,

cadáveres insaciables,

fugitivos de un infierno 

que no pudo apaciguarles.


No demos paz a esos muertos 

que quieren apoderarse

de nuestra vida y con ellos

hacernos agonizantes.

*****

En este sueño que ahora

estoy soñando que vivo

la oscuridad y el silencio

están a solas conmigo.


Ando en estas soledades

tan hallado y tan perdido

como el fuego que en la llama

se halla y se pierde a sí mismo.


Mi corazón en el sueño 

se está quedando dormido 

como se queda en su cauce

el manso correr del río.

*****

Me siento cada vez más lejos

de todo lo que me separo

porque me aparta de mi mismo 

la intimidad de lo lejano.


Porque no quisiera sentirme 

de tí y de mí desesperado

sabiendo que nos han unido

la soledad y el desengaño.

*****

José Bergamín Gutiérrez (Madrid 1895- Guipúzcoa 1983). Escritor, ensayista, poeta. Perteneciente a la generación del 27 a lo que el prefería llamarla la generación de La República. Sus poemas son de unas expresiones originales sobre el amor, el paso del tiempo, la vida y la muerte, sobre la realidad y el ensueño.

*****

12 abr 2024

Wislawa Szymborska, dos poemas.


Encuentro Inesperado (1962)

Somos sumamente corteses el uno con el otro,

decimos: qué agradable encontrarnos después de tantos años.


Nuestros tigres beben leche,

nuestros halcones van a pie.

Nuestros tiburones se ahogan en el agua.

Nuestros lobos bostezan frente a jaulas abiertas.


Nuestras víboras se quedaron sin relámpagos,

los monos sin inspiración, y los pavos reales sin plumas.

Los murciélagos renunciaron a nuestros cabellos tiempos ha.


Sucumbimos al silencio sin acabar la frase,

sonreímos, sin recursos.

Nuestros humanos

no saben qué decirse.

*****

Amor Feliz (1972)

El amor feliz. ¿Es normal,

es serio, es positivo?

¿De qué le sirven al mundo dos seres

que no ven el mundo?


Enaltecidos mutuamente sin merecerlo,

dos cualquiera entre un millón, más convencidos

de qué les sucedería. ¿En recompensa de qué? De nada.

La luz cae de ninguna parte.

¿Por qué da en ellos y no en otros?

¿Ofende a la justicia? Sí.

¿Infringe las normas establecidas con esmero,

despeña la moraleja desde la cumbre? Infringe y despeña.


Mirad a los felices:

¡Si al menos se escondieran un poco,

si fingieran agobio para reconfortar a los amigos!

Escuchad cómo ríen: es una afrenta.

En qué lengua hablan, al parecer comprensible.

Y esos ceremoniales, esos miramientos,

esas primorosas y mutuas atenciones,

¡diríase un complot a espaldas de la humanidad!


Aviados estaríamos

si si ejemplo se imitara.


A qué recurrírían la religión y la poesía,

qué sería recordado y qué olvidado,

quién eligiría permanecer encerrado en el círculo.


El amor feliz. ¿Es necesario?

El tacto y el juicio obligan a silenciarlo

cómo si fuera un escándalo de las altas esferas de la Vida.


Criaturas magníficas nacen sin ayuda 

Nunca lograría poblar la tierra

ya que pocas veces sucede.


Que quienes desconocen el amor feliz

sostengan que no existe en ningún lugar del mundo.


Con esa fe les será más fácil vivir y morir.

     *****


Wislawa Szymborska (1923-2012). Poeta, ensayista y traductora polaca. Entre otros premios, fue galardonada con el Premio Nobel en 1996.



8 abr 2024

Las energías que nos habitan.

 "La ciencia nació de la magia: lo primero era superchería, luego ciencia" (Servando Rocha)


   Lo que llamamos energía es algo que existe pero que materialmente no tiene un cuerpo físico, pues más bien, es un producto de una transformación. Nuestro cuerpo ya desprende una energía que es la encargada de movilizar nuestros actos, pues incluso cuando hablamos o pensamos, ya creamos energía, bien en ondas de sonido o en una acción física. Las energías pueden ser innumerables y de diferentes clases, algunas de ellas todavía por descubrir y concebir. Todo aquello que contiene y da vida es energía. Su nombre curiosamente está incluido en numerosos anuncios publicitarios, cómo los ejemplos en vehículos cómo de bebidas energéticas. Se puede considerar que la vida misma es energía pura, y que la naturaleza no se desarrollaría sin los componentes que ella misma contiene. El agua, tierra, aire, fuego, son los elementos principales en la producción de esa energía. Todo lo demás carece de existencia sin ese principio. Hasta el más microscópico insecto requiere ese principio para existir. La vida es un movimiento constante. Cualquier especie que exista en la tierra, sea humano, animal o planta, tiene sentido en la existencia. Los motores mismos, aunque sea un invento del ser humano, producen una energía impulsora, da motivación y funcionamiento a otro aparato. Y si nos fijamos y analizamos bien, el motor es similar al interior del cuerpo humano; pues la bomba es similar al corazón; el filtro de aire y aceite es similar al funcionamiento de los riñones y del hígado, y así seguiríamos nombrando. Así mismo, como la fuerza y la luz que por suerte nos da el Sol, la denominamos - energía solar-. La fuerza del viento es la - energía eólica -. El trabajo manual es considerado - la energía del esfuerzo-.  A la producida por átomos- energía atómica o nuclear-, etc... Existe la del sonido, que es una energía vibratoria sonora. Otra, y según estudios de especialistas médicos y de comprobadas experiencias, existe después de la muerte física, una energía continúa en otra dimensión que a la ciencia todavía le resulta difícil de certificar. Nada se moviliza y se puede producir sin ningún tipo de energía. Por eso, la búsqueda, el control, y la posesión de la energía ha sido siempre un causante de guerra. Muchas veces la verdad de ese conflicto bélico, ha sido desviado con otros conceptos y motivos políticos. La tierra proporciona recursos y la riqueza de cualquier tipo de energía sea: el mineral, el gas, el petróleo, el agua, etc... mayor es el poder del país que lo contenga. Se convierte por su suerte, en un país dominante sobre cualquier otro. 

   Sin darle ya la merecida importancia, enchufamos nuestros aparatos eléctricos y tenemos luz gracias al cableado eléctrico y a la conexión de su red a través de un simple enchufe. Importancia tiene ese acto simple que hacemos miles de veces, sin pensar una vez siquiera su origen ni procedencia. Esta mención, me hace recordar, a unas palabras que me dijo un viejo anciano que recuerdo entre otras cosas, que tener agua caliente en tu casa, o un ascensor que te aproxime a tu vivienda como así tener luz, formaba parte de la sociedad del bienestar. A veces, resulta sorprendente imaginar, como fue posible, o que causal fue, que el primitivo descubriera el fuego. El fuego empezó a transformarlo todo, como ahora en la actualidad las nuevas energías llamadas - verdes- lo están transformando también. Fue muy acertada la frase atribuída a Einstein de:- La energía no se destruye, sino que se transforma-. 

   El cuerpo humano, nada más levantarse de su lecho, ya ejerce una fuerza enérgica. También, y muchas veces, algo que pasa inadvertido, transferimos o absorbemos energía de otras personas; bien sea a través de palabras o por un ambiente de paz o de tensión. Es decir, nos contagiamos de la atmósfera que habitamos.

   También hay lugares que producen una carga estática, un lugar cargado de una energía que no tiene continuidad o fluidez, pero que el cuerpo humano si recibe y que puede físicamente causarle malestar, mal caracter, y enfermedades con el tiempo. Ocasionalmente, y a la inversa de lo anterior mencionado, hay lugares con un entorno adecuado y que son de nuestra preferencia porque nos descarga y nos produce bienestar.

   La sociedad tuvo un gran reinicio con la aparición de unos grandes científicos. Uno fue Thomas A. Edison (1847-1931), compitiendo a la par con otro ingeniero, visionario de la energía, que fue Nikola Tesla (1856-1943), que sin quitarle méritos al primero, este fue más lejos estudiando imparablemente y durante toda su vida, las múltiples funciones que se podían realizar con esta poderosa ciencia y fuerza. Logró electrificar y modernizar el mundo para el uso del bien común con sus contribuciones en la: - corriente alterna, el motor de inducción, el control remoto, la radio, la turbina-; y también, en la proyección de un sistema telegráfico mundial, y el intento de finalizar la construcción de una torre como primer paso para una red global de energía inalámbrica e inagotable. Patentó más de setecientos inventos con documentos y material que el FBI confiscó tras su muerte. Su biografía además de curiosa, es humana e interesante. Y hay que decir, que su figura no ha tenido el renombre que se merece a nivel global.

   En la actualidad hay una desesperación enorme en practicar alternativas nuevas, porque se agotan las energías fósiles. Los países y multinacionales que poseen este bien, se hacen conservadores, protectores, y son reacios a renunciar los beneficios que les genera tales orígenes energéticos. Esto supone una enorme dificultad para hacer frente lo antes posible, al cambio climático. La lluvia es otro elemento muy esencial para el bienestar de nuestra vida. Pero, o llueve mucho mayormente en provincias tercermundistas destruyendo sus hogares con inmensas inundaciones, o se produce una sequía general causando desiertos en campos de cultivo y pantanos.

   El planeta está herido por perforaciones de toda clase de introspecciones mineras y las consecuencias de esa búsqueda energética, es la ambición del ser humano que termina destrozando el subsuelo del planeta. Ya no es suficiente los fósiles porque las nuevas tecnologías están compuestas con otros materiales más preciados como puede ser el: coltán, uranio, litio, plutonio, semiconductores como el silicio y otros componentes que están incluidos y que muchos de ellos, hacen funcionar compuestos eléctricos y atómicos. Todos estos minerales consiguen enriquecer millonariamente a su propietario, pero existe una falta de ética, porque eso no está evitando una sobreexplotación en las manos de obra de sus trabajadores, así como en la destrucción de las capas de la tierra y de su ambiente natural.

    Es cierto y pensamos que la humanidad se beneficia y prospera con todos los avances modernos, pero contiene consecuencias costosas que nuestras cómodas costumbres no nos hace apreciar; además, somos seres inconscientes de que dependemos de cualquier energía. Y lo cual es muy importante también no derrochar, y considerar que no sabríamos vivir actualmente de otra forma, pues evidentemente, sería muy complicado volver a una vida rudimentaria pues el progreso mismo tiene una inercia imparable. Su misma energía impulsa a nuevos avances y conocimientos hasta ahora impensables. Sólo hay que esperar y desear que esas nuevas conquistas, sean lo más  eco-socialmente posibles (incluido el decrecimiento de una sobreproducción), y sean suficientemente inteligentes para no acabar complicando más la existencia en la Tierra. Más tarde que temprano, la humanidad no tendrá más urgente determinación que acogerse a soluciones más ecológicas para que la esfera global no sea, entre otros graves problemas, una convivencia entre vertederos.

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