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6 abr 2013

"Carta de BARTOLOMEO VANZETTI "

"...yo sé que la libertad no se pide, sino que se conquista, y sé tambien soportar las derrotas." (Vanzetti)


*En memoria de Nicolas Sacco y Bartolomeo Vanzetti

"El 23 de agosto de 1927 fue ajusticiado en los Estados Unidos el vendedor de anguilas Bartolomeo Vanzetti. Había pasado más de siete años en la cárcel, acusado de crímenes que no cometió, pero efectivamente culpable de ser libertario e italiano en un país crispado por el odio y el terror ante extranjeros y progresistas. Más que un proceso, el de Sacco y Vanzetti se transformó en un escarmiento contra la creciente fuerza del proletariado norteamericano, compuesto en esos años por una inmensa mayoria de inmigrantes que reclamaban "mejores condiciones de vida". El caso de Sacco y Vanzetti provocó en aquella época la movilización obrera internacional  más vasta de la historia. Se pronunciaron  a su favor nombres de la cultura universal como: Gide, Anatole France, Einstein,Marie Curie, Bernard Shaw, etc..

   Mientras Vanzetti estuvo preso, enriqueció su formación de autodidacta y reforzó sus convicciones filosóficas y políticas. Mantuvo una constante correspondencia  pública, con familiares y amigos. Cartas que nos da la visión de la evolución interior y del fortalecimiento de un hombre íntegro que ni en los momentos peores de su vida renuncia a su fe y al porvenir de la humanidad."

".... Cuando llegué a estas tierras de Estados Unidos, probé todos los sufrimientos, las desilusiones y los afanes inevitables para quien desembarca veinteañero, ignorante de la vida y un poco soñador. Aquí vi todas las fealdades de la existencia; todas las injusticias, la corrupción, los extravíos en que se debate trágicamente la humanidad.
   Pero a pesar de todo, logré fortalecerme, física e intelectualmente. Aquí estudié las obras de Pedro Kropotkin, de Gori, de Merlino, de Malatesta, de Reclus. Leí El Capital de Marx, los trabajos de Leone, de Labriola; el testamento político de Carlo Pisacane, los Derechos del hombre de Mazzini, y muchas de índole social. Aquí leí los libros de todas las fracciones socialistas, patrióticas y religiosas, aquí estudié la Biblia, la Vida de Jesús de Renan y de Jesucristo; aquí lei la historia de Grecia y la de Roma, las Cruzadas, dos grandes compendios de historia universal comentada, la historia de los Estados Unidos, la de la Revolución Francesa y la de la Revolución Italiana. Estudié a Darwin, a Spencer, a Laplace.......Leí obras de Victor Hugo, de Leon Tostoi, de Zola.... Pero no me creas, lector,
un pozo de ciencia, porque si así lo hicieras, tu error seria descomunal.
   Mi instrucción de fondo fue demasiado incompleta, y mi mentalidad no me permite disfrutar y asimilar por completo material tan vasto. Además, debe de tenerse en cuenta  que estudié mientras trabajaba duramente, sin disponer de comodidad alguna. Eso sí: sumé al estudio la observación despiadada, continua e inexorable de los hombres, los animales, las plantas; en una palabra del hombre y de todo lo que le rodea. El libro de la vida: ¡he ahí el libro de los libros!. Todos los demás no tienen otro objeto que el de enseñarnos a leer este. Me refiero, claro está, a los libros honestos; los que no lo son, tienen el fin opuesto.
   La meditación sobre este gran libro determinó todas mis acciones y todos mis principios; desprecié el concepto según el cual "cada uno para sí, y Dios para todos"; me puse de parte de los débiles, de los pobres, de los oprimidos, de los simples y de los perseguidos; comprendí que en nombre de Dios, de la Ley, de la Patria, de la Libertad, de las abstracciones más puras de la mente, de los ideales humanos más elevados, se perpetran los delitos más feroces, y se los seguirá perpetrando hasta el día en que, alcanzada la luz, ya no será posible que los pocos hagan que los muchos cometan el mal en nombre del bien.
   Comprendí que el hombre no puede, impunemente, pisotear las leyes no escritas, ni violar los vínculos que lo ligan al Universo. Comprendí también que las montañas, los mares, los ríos, y todo lo demás accidentes llamados límites naturales, se formaron antes que el hombre, por un complejo de procesos físicos y químicos, y no para dividir a los pueblos.
   Tuve fe en la hermandad, en el amor universal. Comencé a creer que quien beneficia o perjudica a un hombre,beneficia o perjudica a la especie. Busqué mi libertad en la libertad de todos, mi felicidad en la felicidad de todos.
   Comprendí que, respeto de las necesidades humanas, la igualdad de hecho en cuanto a derechos y deberes es la única base moral sobre la cual puede regir el contrato social humano. Gané mi pan con el honesto sudor de mi frente, y no hay una sola gota de sangre ni en mis manos, ni en mi conciencia.
   Ahora bien: a los treinta y tres años, soy candidato a la cárcel y a la muerte.
   Me maravillaría si no fuese así. Pero si tuviera que volver a emprender el "camino de nuestra vida",
retomaría el mismo camino. Eso sí: trataría de reducir la suma de los golpes y los errores, y la de multiplicar la de los aciertos.
   Vaya, mientras tanto, para los compañeros y los amigos, para todos los que son buenos,. mi beso fraternal, mi profundo reconocimiento, mi amor, mi saludo y mis buenos deseos."

                                                                                                      Bartolomeo Vanzetti

 * Guiulano Montaldo filmó una película en 1971 "Sacco & Vanzetti" con música de Ennio Morricone y una balada (la de Sacco & Vanzetti) cantada por Joan Baez. Fue protagonizada por los actores: Ricardo Cucciola y Gian Maria Volontè. Sacco & Vanzetti , trabajadores  inmigrantes italianos en Estados Unidos, anarquistas, murieron "achicharrados en la silla eléctrica". Fueron detenidos el 5 de mayo de 1920. Fueron acusados de atracadores y asesinos, juzgados y condenados por la ley. El director comentó: " El cine tiene que ser, ante todo, testimonio crítico de un momento humano, sino es eso, no será nada". Un "crimen de estado" en donde el gobierno acusa a unos sindicalistas  de un crimen que no cometieron como escarmiento por la creciente fuerza del proletariado. Una sobrecogedora y emocionante película histórica para reflexionar.

   "Que el recuerdo de estos inocentes acusados, luchadores por la libertad, estén presentes en nuestra memoria."

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