"La nuestra es esencialmente una época trágica, así que nos negamos a tomarla por lo trágico..."(D.H. Lawrence)
"Todo el mundo es una persona política" (Aristóteles)¿Que queda de la política? ¿Que es de ella cuando el político no sabe utilizarla? La función de la política es la de solucionar problemas sociales para el bien común de la humanidad. Con el transcurso del tiempo y con el conocimiento de la Historia, la aportación lógica de cada nación, debe tener la finalidad de conseguir una estabilidad y mundo mejor. ¿Esto es utópico? No debería serlo. ¿Que finalidad sino debería tener? Esta pregunta hace cuestionar, pues sólo hay que comprobar que en la creencia en el uso y los resultados políticos locales y mundiales tiene su descrédito. Muchas veces comprobamos que muchas reuniones, negociaciones o acuerdos políticos que suelen cuestionarse, tienen aspectos siniestros. Mayormente, el resultado de esas reuniones son decepcionantes. Cada país tiene sus insostenibles problemas. Eso es lo que parece, pues no existe un panorama estable garantizado en la mayoría de países. Hay ciertos países que quieren formar parte de grandes comunidades como la de Europa; sin embargo, existe otros que forman parte y han comprobado que prefieren mejor tener una total independencia. Pero en la era del apogeo de la globalización, el malestar y la inestabilidad está presente en todos los lugares.
En lo que llevamos de siglo XXI las guerras se han multiplicado. Hay naciones con líderes tiranos que se enorgullecen de tener bombas nucleares. Alardean del peligroso material bélico que han conseguido endeudándose y empobreciendo a su población. Países que por sí mismos son insostenibles del todo crean dependientes alianzas con otros. Por los intereses propios, el mundo hierve en un caldero lleno de irá, rencor y odio. Todo ello está muy próximo al desbordamiento. Parece ser que cada vez nos soportamos menos y queremos ser únicos ocupando un lugar. La política internacional no encuentra soluciones y para poner orden a ese descontrol, colocan a gobernantes totalitarios. Cada vez el mundo va siendo unilateral y hegemónico con ese toque amargo de lo que llaman neoliberalismo.
Lo que creemos que son deficiencias de un país ahora son deficiencias globales. Unas mínimas diferencias culturales, religiosas o idealistas, les separa, aunque exista mucho lo que les pueda unir, pues no suele estar presente esos principios fundamentales de cooperación.
El augurio del peligro de una III Guerra Mundial se hace muy próxima y real. Estamos en frentes bélicos: Rusia- Ucrania; Israel -Palestina- Iran; India- Pakistán, etc... A ese caldero bélico, hay que añadir otras diferentes guerras que también son agresivas: las guerras comerciales. Las grandes multinacionales se comportan como auténticos depredadores. Y los tiburones bancarios de colmillos afilados quieren adueñarse y monopolizar el dinero. Corporaciones que tienen sus representantes pero que se nos hace difícil saber que caras tienen sus dueños. Esos personajes buscan a Dios. Más bien quieren ser el propio Dios y tener la superioridad de la humanidad.
Estos dueños y señores tienen a los mejores profesionales muy bien equipados. Poseen los mejores economistas, armamento y militares, los mejores psicólogos, sociólogos, los medios de comunicación y un largo etc... que trabajan para sus poderosas marcas. Para suprimir esa tiranía que quiere poseer el mundo, se hace difícil encontrar el remedio natural. Además las nuevas tecnologías cuentan a su favor, están creadas por ellos y en aras de sus beneficios. El dulce sabor del beneficio es un pozo sin fondo insaciable y sin límite. Y todo aquel que no esté de acuerdo, parece perjudicial para la sociedad, se convierte en un estorbo y automáticamente en enemigo.
Cuando en lo más próximo vemos que la sociedad es un negocio privado y la política está a merced del capital ¿Que estilo de política se puede esperar? ¿Peligra cada vez más la política social?. Toda ella en esta actualidad, es una desesperanza. La política está siempre sometida al capital. El capitalismo financiero es el ente superior y el gobernante real. Si las las leyes dificultan los beneficios de los grandes inversores, de los empresarios y de las multinacionales, etc..., la política está sometida y la democracia está bajo ruedas. Los políticos se convierten en gestores del capital, lo que hace imposible mejorar la democracia y la de socializar. Ademas los diferentes partidos políticos, apenas muestran diferencias. Los discursos buenos están agotados. Las alternativas son drásticas y no gustan a mucha gente y se convierten en alternativas impopulares. Y ese discurso de choques es cansino, desgasta y muchos de sus diputados caen en corrupción, porque las formas de proceder son de confianzas y familiares y terminan siendo fraudulentas. El periodo de los cargos políticos son temporales de trayectoria corta, de unos cuatro años. Esto también tiene su inconveniente, pues las decisiones políticas se toman para ese corto periodo y no con prepectivas de largo futuro, lo que encarece por sus cambios, la vida.
A nivel mundial, es muy lamentable y triste, ver en los medios de comunicación, que la Naciones Unidas - ONU - Organización creada en 1945 para garantizar la paz mundial, es incapaz de tomar decisiones correctas como la de evitar hambrunas, el expolio de algunos países, y en demostrar la incapacidad de paralizar las guerras mencionadas. Es muy triste delegar, votar, crear un funcionariado político, diputados, embajadores y etc ... que terminan tolerando los genocidios y siendo colaboradores y gestores del miedo mundial. ¿Por qué se ha degenerado está representación internacional? Si esta maxima Organización no frena las injusticias y no garantiza un mínimo de paz y bienestar social del mundo, entonces sin que seamos muy conscientes, nos encontramos desamparados.
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