"Después de haber sufrido debemos sufrir todavía. Debemos seguir amando después de haber amado"(Alfredo de Musset)
"La comprensión de que la vida es absurda no puede ser un fin, sino un comienzo" (Albert Camus)
-Almas en pena de Inisherin-, es un film que trata más bien de la soledad. Está ambientado en una costa de Irlanda en 1923, en un pueblo ficticio llamado Inisherin. Un lugar lleno de belleza campestre, con verdes prados, casas rurales, ganado y acantilados frente al mar. Pero este hermoso paisaje que muestran las primeras imágenes del film, no es un indicador de que todo en su superficie es perfecto y hermoso. Ahí viven personajes que están sumidos en soledad, en contemplados silencios y en el vacío de sus vidas arropados por el aburrimiento.
El film transcurre con un personaje central llamado Pádraic (Colín Farrell), donde para él, la amistad es muy importante. Esa amistad se rompe por el absurdo y el puro aburrimiento. El causante de la inesperada enemistad es Colm (Brendan Gleeson), que precisamente es el tipo más solitario y el artista del lugar, pués se siente cómodo en su soledad, y la necesita para buscar inspiración para la letras de su canciones y toques de su violín que ambienta el pueblo. Este ya no soporta los banales comentarios como las boñigas que hace el asno de Pádraic. Llega el momento que se siente tan acosado por las visitas y preguntas de Pádraic, alcanzando tal punto, que anuncia públicamente el el pub, que se irá cortando los dedos cada vez que esté increpe en su vida. Pádraic no encuentra una lógica y significado que de razón para motivar esa decisión. En todo el desarrollo del film, busca una explicación a esa indiferencia donde para él, la amistad es un valor apreciable. Continuamente, busca la causa o el posible error y que en su recorrido parece encontrarlo en lo que parece una estupidez. El motivo parece ser el puro aburrimiento, los comentarios vacíos que causa la monotonía y la escasez de cultura en ese ambiente rural, donde es muy difícil que lleguen distracciones y noticias del mundo exterior. En diversas imágenes, podemos ver reflejadas estás interpretaciones como la del ejemplo, donde la correspondencia ajena es entregada al destinatario abierta y ya leída por sus curiosos, en busca de esas noticias novedosas y diferentes. Es mejor mencionar que el espectador quizás se encuentre un poco desorientado porque hay una pequeña guerra donde no se dice quienes la hacen ni el motivo, y sabemos que la historia se desarrolla en ese año, gracias a la imagen de un calendario. Detalles como estos, sumergen al espectador en el mismo ambiente del film, dando una sensación de no saber dónde se está, ni lo que ocurre en el exterior como sus mismos protagonistas.
El único lugar donde encontrar alguna variedad, es el pub, que es como el local del pueblo, el centro neurálgico donde todo lo que sucede se sabe rápidamente y se comenta a los pocos minutos.
Esa situación le atormenta, no quiere ni termina por aceptar esa ruptura. Busca alternativas para tratar de enmendarla. Quiere encontrar la lógica a esa absurdidad que le consume por dentro y que le está conduciendo a más aislamiento. Se siente muy culpable, y se cuestiona así mismo su manera de ser, donde no es suficiente ser un hombre humilde, porque para Colm, la humildad del individuo es olvidada en el transcurso del tiempo, sólo la música es la que trasciende. Todos sus comentarios son insistentes en esa preocupación que a la vez, se convierte en el tema de conversación del pueblo. Es la habladuría que distraen a esos solitarios sumidos en el mutismo. Ahora existe un suceso que llenan su soledad. Hasta ese momento, sus vidas parecían apagadas o con sensaciones de vacío. El existencialismo está presente, y puede que pase desapercibido al espectador. Personajes con una vida donde su forma de vivir es una manera de morir lentamente.
Pádraic es un hombre de buen corazón, que ama tremendamente a los animales (donde estos en secuencias, parecen los más racionales). Deja a su pequeño asno llamado Jenny que deambule por el interior de su casa como otro componente familiar más, junto con la compañía de su hermana Siobhan (Kerry Condon). Ella es el personaje más intelectual y una apasionante de la literatura. Una sufridora que soporta todas las inquietudes de su hermano y la que intenta a momentos de reconciliar esa amistad.
Precisamente el pequeño Jenny muere atragantado por intentar comer uno de los dedos cortados de Colm. Con la muerte de su querido asno, Pádraic reacciona con una respuesta violenta. Por esa acción parece que comience a ser una persona a considerar, pero que trae malas consecuencias para Colm, donde este va tomando conciencia de la dimensión que ha tomado el asunto, la importancia y el compromiso de lo que significa la amistad.
Un complejo film dramático de distancias, de desilusión y de separaciones, donde no faltan las escenas frustradas de un amor. La cara oculta, sucia y prepotente de una autoridad. El personaje de una repelente anciana bruja que da un acento misterioso al film, dando augurios en el porvenir de su gente. Todo ocurre en Inisherin, un poblado que se convierte en canción, mientras en otra isla, en un segundo plano, existe el final de la guerra civil irlandesa (1922-1923). El paisaje de su rodaje nos pueden traer recuerdos de otras películas como la de - Un Hombre Tranquilo- interpretado por John Wayne, un clásico de John Ford de 1952.
El primer largometraje del director Martín McDonagh fue -Escondidos en Brujas- nominado al Oscar al mejor guión. Su segundo film fue -Siete Psicópatas-, y posteriormente -Tres Anuncios en las Afueras-, dónde volvió a ser nominado logrando Oscars a sus protagonistas Francés McDorman y a Sam Rockwell.
Dirección y guión: Martín McDonagh. Producción: Graham Broadbent, Mc Donagh y Peter Czemin. Intérpretes: Colín Farrell, Brendan Gleeson, Kerry Condon, Barry Keoghan, Gary Lydon, Jon Kerry, Pat Shortt. Fotografía: Ben Davis. Música: Carter Burwell. Título original: The Banshees of Inisherin. Irlanda- Reino Unido- Usa. Color año 2022.
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